AEROPUERTO LAS AMÉRICAS. Momentos de tensión se vivieron en este aeropuerto luego que el piloto José Ernesto Rosario, quien tripulaba una pequeña aeronave, solicitara ayuda a la torre de control para aterrizar de emergencia en esta terminal, de donde había despegado.
Luego de cuatro horas de espera, sobrevolando el espacio aéreo, aterrizó sin mayores inconvenientes el avión con diez pasajeros a bordo, seis adultos, cuatro niños y tres tripulantes, que se dirigían hacia la isla de Anguila desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
La situación produjo el cierre temporal de la terminal aérea, que duró cinco horas sin operaciones, hasta que los equipos de salvamentos decidieron movilizar la aeronave del lugar donde quedó en la pista de aterrizaje.
Los ocupantes resultaron ilesos. El piloto hizo el aterrizaje en medio de una cadena de oración de decenas de personas, funcionarios, empleados, visitantes y viajeros, quienes pidieron a Dios, desde que se puso a circular la versión de que un avión había confrontado problemas y que aterrizaría de emergencia.
El avión matricula HI-950 de la aerolínea Skay High, había despegado de Las Américas a las diez y diez minutos de la mañana, pero confrontó problemas en el tren de aterrizaje que no quiso subir, por lo que el capitán informó a la torre de control.
Decidió retornar al Aeropuerto de Las Américas, no obstante para poder aterrizar sin ningún tipo de inconvenientes, tenía que desparramar más del noventa por ciento del combustible, situación que lo obligó a sobrevolar el espacio aéreo por cuatro horas.
Se informó que la cantidad de combustible que contenía la aeronave alcanzaba para volar por espacio, justamente de cuatro horas. La empresa dueña del aparato tenía proyectado consumir esa cantidad de combustible yendo y regresado de la isla Anguila, como había programado.
El aterrizaje se produjo a las dos y diez minutos, siendo esperado por todos los organismos de socorro, que inmediatamente fueron movilizados por la dirección del Instituto Dominicano de la Aviación Civil (IDAC), el Consorcio Aerodom y el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC).
Al menos cinco camiones de los bomberos, alrededor de l7 ambulancias de Aerodom, Salud Pública, Sistema de Emergencia 9-l-l, los bomberos de Boca Chica, Cruz Roja Dominicana, Fuerza Aérea, entre otras instituciones, fueron movilizados y colocados en lugares estratégicos, con médicos, paramédicos y el personal necesarios para actuar en lo inmediato.
Además de los diez pasajeros, seis adultos y cuatro niños, y del piloto José Ernesto Rosario, en el avión también iban Máximo Gómez Peña, copiloto, y Pablo Núñez, de quien se dijo acompañaba a sus colegas en el viaje hacia la isla de Anguila. La aerolínea Skay High también realiza vuelos charters a Antigua.
La aeronave en problemas tiene capacidad para unos quince pasajeros, y se dijo que es propiedad de un empresario cubano que lleva muchos años instalado en República Dominicana.
Tres personas atendidas por problemas de salud
Tres de los pasajeros, dos adultos y un niño, tuvieron que ser atendidos en el dispensario médico de Salud Pública en la terminal aeroportuaria debido a que sufrieron ataques de nervios, luego de ser evacuados por los organismos de socorro que se ubicaron en la pista de aterrizaje.
La señora Diomeris Santos y su hijo, menor de edad, y el señor Sergio Arredondo, tuvieron que ser inyectados, mientras decían presos del pánico, que vivieron momentos de angustia por cuatro horas sobrevolando el espacio aéreo.
Arredondo, nativo de San Pedro de Macorís, expresó que en los años de vida que tiene, nunca había pasado por una situación de esa naturaleza en la que casi pierde la vida. Agradeció a Dios.