El excandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, advirtió al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que si impone unilateralmente los miembros de la Junta Central Electoral y del Tribunal Superior Electoral (TSE) pondrían en peligro la gobernabilidad y la institucionalidad del país.
Señala que la oposición rechaza un reparto de los funcionarios en la JCE y el TSE, y que así le consta a monseñor Agripino Núñez Collado, presidente del Consejo Económico y Social (CES).
Reclaman que a esos órganos vayan funcionarios con los perfiles de probidad, apego a la ley e independencia que se requiere a quienes organizan y juzgan algo tan trascendental, como son las elecciones nacionales.
“Si el PLD trata de imponer unilateralmente a las mismas personas o a personas del mismo perfil de quienes crearon el descalabro institucional del sistema el pasado 15 de mayo, estaríamos ante serias evidencias de autoritarismo y un grave retroceso que los partidos de oposición y la sociedad tenemos que resistir”, dijo.
Considera que las reformas políticas esenciales requieren algo más que la aprobación de una mayoría gobiernista en el Congreso, y que los grandes acuerdos nacionales exigen la activa participación y el consenso de todos los partidos políticos, la sociedad civil y la ciudadanía empoderada.
Abinader instó al PLD reflexionar seriamente sobre la oportunidad que ofrece el momento para concertar una reforma electoral y política profunda, que estimó indispensable para sustentar la gobernabilidad política y social del país.
Advirtió que la institucionalidad y gobernabilidad son requisitos indispensables para lograr un modelo de desarrollo equitativo y sostenible.
Consideró que una reforma que sustituya a los directivos de la JCE y el TSE por funcionarios imparciales, capaces y apartidistas, contribuirá de manera significativa a generar la confianza entre todos los actores políticos. Abinader fue a los barrios El Hoyo, y El Tanque, en La Yagüita de Pastor, Santiago, a entregar sus casas reconstruidas a las familias de Juan Antonio Capellán Ventura y su esposa Dulce María Tejada, y de Felicia del Rosario, quien es madre soltera.
La reparación de las viviendas es parte de la iniciativa Casita Feliz, que viene desarrollando Abinader desde 2014, y que consiste en entregar aportes y organizar la autoayuda de familias de escasos recursos para mejorarles sus casas.
“Si queremos avanzar en la construcción de una auténtica democracia, debemos asegurar las condiciones que la hagan posible y eso pasa indefectiblemente por la elección de autoridades electorales honestas y razonablemente distantes de la voluntad de todos los partidos políticos”, afirmó el líder político.
El PRM, del que Abinader es vicepresidente, encabeza el Bloque de Partidos de Oposición que rechaza que miembros de organizaciones políticas formen parte de la JCE y el TSE. Ese bloque se retiró del diálogo tras acusar al PLD de tratar de imponer a los miembros de esos órganos.