El presidente en funciones del Gobierno español, Mariano Rajoy, perdió la segunda votación en la Cámara de Diputados al no contar con la mayoría simple (176 diputados); el líder del Partido Popular obtuvo 170 votos a favor y 180 votos en contra.
Antes de la votación cada uno de los representantes de los partidos políticos que hacen vida en el seno legislativo tuvo el derecho de palabra para exponer su apoyo o negativa a la opción de Mariano Rajoy.
Tras el nuevo fracaso de Mariano Rajoy se abre el periodo de dos meses para que el Rey Felipe VI realice una nueva ronda de encuentros con los partidos políticos que hacen vida en la Cámara de Diputados para proponer un nuevo candidato para el proceso de investidura.
Si en el periodo de 60 días tras la primera votación, no se consigue una nueva alternativa; Felipe VI deberá disolver el Parlamento y llamar a unas nuevas elecciones que de acuerdo a los tiempos estipulados por la Constitución se llevaran a cabo el próximo 25 de diciembre.
La imposibilidad de formar Gobierno tras las elecciones del pasado 20 de diciembre hace evidente la necesidad de una reforma al sistema electoral y a las estructuras del Estado que permita un gobierno estable en España y que atienda las necesidades más urgente de los españoles.