PUNTA CANA. Una pareja compuesta por un dominicano nativo del municipio de Palenque, en San Cristóbal, y una venezolana, agradece a Dios estar con vida, luego de haber sido parte de la tripulación del avión Boeing 737 que aterrizó de emergencia este miércoles en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana.
La aeronave que partió de la terminal citada rumbo al Santiago de Chile presentó rupturas en el tren de aterrizaje y los pilotos se vieron en la obligación a retornar.
“Para mí fue horrible, porque cuando iba a levantar el vuelo escuché que explotó algo y se lo comenté a mi esposo, quien me dijo que teníamos que durar dos horas en el aire, hasta agotar el combustible, para que el aterrizaje fuera menos peligroso”. Dijo Mélida Silverio
Mientras que su marido Juan González narró que sintió pánico cuando desde la cabina anunciaron que había que retornar, momento en que el susto se hizo colectivo.
“Fue la mano de Jehová que hizo aterrizar ese avión tan fácil” indicó
Los esposos que iban para Santiago de Chile de vacaciones, optaron por salir desde Punta Cana, porque encontraron un vuelo económico por esta vía.
Mientras el avión de la aerolínea Latin American Wings (LAW) estuvo en el aire gastando el combustible para retornar, en tierra se montó un amplio dispositivo de emergencia, con la presencia de miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y Aviación, la Fuerza Aérea, el cuerpo de bombero local, la Defensa Civil y el Ministerio de Salud Pública.
El doctor Modesto Frías, coordinador del Centro Regional de Ambulancia, informó que acudieron con personal y movilizaron varias ambulancias desde distintos puntos del municipio Higüey, porque se prepararon para lo peor, que gracias a Dios no ocurrió.
“Se activaron los hospitales, de Higüey y de La Romana, porque había 158 personas en el avión y nos preparamos para lo peor. Otras ambulancias en la región estaban con la cara para Punta Cana, pero no fue necesario que llegaran” explicó.
Frías manifestó que aunque hubo personas con pánico, algo que es normal en esa situación, no fue necesario brindar asistencia médica.
La mayoría de los tripulantes del frustrado viaje eran haitianos. La línea aérea que contrataron para viajar a Santiago de Chile transportó a los viajeros hacia un hotel en la zona de Bávaro, en este distrito municipal de Punta Cana, y tiene planificado volar con ellos otra vez el próximo viernes.