Las condiciones del hospital de Bonao preocupan a sus munícipes

BONAO. El avanzado estado de deterioro que presenta la estructura física del hospital Pedro Emilio de Marchena, principal centro de salud de este municipio, preocupa al personal médico, así como a los cientos de pacientes que acuden diariamente a esa sede en busca de atenciones médicas.

El dispensario, el cual fue construido en 1952 durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina, ya no aguanta otro proceso de reconstrucción, de acuerdo con un informe emitido por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), al que tuvo acceso Diario Libre. Indica que la edificación representa un peligro público para el personal y la población que acude en busca de asistencia médica.

Ante la situación, las más afectadas son las parturientas, las cuales son atendidas desde hace cuatro años en una sala cerrada con una lona. Una enfermera del área, que prefirió hablar bajo el anonimato por temor a que desde el ministerio de Salud Pública tomen represión en su contra por denunciar la situación, declaró que la sala destinada a mujeres embarazadas “constituye un verdadero desastre”, al precisar que pone en peligro a las pacientes y sus criaturas debido a las condiciones en que tienen que asistirlas.

Agregó que luego de salir del proceso de parto, las mujeres se encuentran amontonadas en una sala.

Asimismo, dijo que los enfermos tienen que ser cargados por las escaleras, ya que el ascensor tiene más de cuatro meses fuera de servicio.

Otras dificultades que se presentan en el hospital es que han tenido que unir el área pediátrica con las consultas para poder ofrecer esos servicios.

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