SAN CRISTÓBAL. La parte sur del país tiene un riesgo constante de que sus costas queden, de repente, sumergidas bajo las olas de un gran tsumani. Ello, porque el activismo de la Placa del Caribe, que en su franja norte aloja lo que los científicos conocen como la Trinchera o Fosa de los Muertos, se mantiene en movimiento y puede sufrir un gran deslizamiento en cualquier momento, provocando grandes olas que cubrirían parte de las costas dominicanas. Una de las zona que resultaría entre las más afectas es San Cristóbal, en sus municipios costeros de Nigua, Haina y Palenque, donde ya estudios de batimetría han demostrado a los geólogos nacionales que una larga franja de la costa se inundaría hasta más de 500 metros en tierra.
Gran parte de esa franja está habitada, hay negocios y fábricas, con el agravante de que, en caso de que ocurra un movimiento fuerte, estimado en unos 8 grados, las olas llegarían a la costa en unos 10 minutos aproximadamente, según las proyecciones realizadas.
¿Cómo salvarse si ello ocurre? “Las acciones no se pueden dejar para el momento en que ocurra el hecho. Hay que estar preparados”, responde Bernardo Rodríguez, coordinador del proyecto “Acciones que Salvan Vidas”, una iniciativa que se realiza en los referidos municipios bajo la coordinación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con financiamiento del Programa de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea.