Un colorido recuento de la historia de Brasil, los pegajosos ritmos tropicales del país y la “Chica de Ipanema” colorearon el viernes la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Desde la misma génesis de las selvas brasileñas hasta la colonización portuguesa, la época de la esclavitud y el nacimiento de las metrópolis, la ceremonia en el estadio Maracaná de Río de Janeiro repasó la historia del primer país sudamericano que alberga unos Juegos Olímpicos.
La supermodelo Gisele Bundchen arrancó vítores de la multitud de más de 70.000 espectadores al recorrer el enorme escenario, a modo de pasarela, mientras el músico Daniel Jobim interpretaba la “Chica de Ipanema”, una de las canciones de bossa nova emblemáticas de este país.
Acto seguido, chicos y chicas vestidos de blanco se contorsionaron en un colorido escenario al ritmo del “funk” brasileño, la música de las favelas de Río.
Los organizadores habían aseguro que mostrarían la realidad que vive el país sudamericano, pero al mismo tiempo sus tradiciones y maravillas naturales.
Se calcula que millones de televidentes en todo el mundo verán el gran espectáculo de tres horas de duración.
El pebetero olímpico fue diseñado por el escultor estadounidense Anthony Howe, quien ha dicho que se inspiró en la vida en los trópicos.
Los grandes ausentes de la ceremonia han sido la leyenda del fútbol, Pelé y la presidenta Dilma Rouseff, quien actualmente está suspendida y enfrenta una serie de acusaciones.
En Estados Unidos, la cadena de televisión NBC tiene los derechos para transmitir el magno evento.