Ser una artista multimillonaria no evitó que a Adele pasara por el mal trago de que una de sus tarjetas rebotara cuando fue a comprar ropa a una conocida cadena en Estados Unidos.
Fuente
Ser una artista multimillonaria no evitó que a Adele pasara por el mal trago de que una de sus tarjetas rebotara cuando fue a comprar ropa a una conocida cadena en Estados Unidos.
Fuente