SANTO DOMINGO. El vaivén de las aguas estancadas cada vez que pasa un vehículo es parte de la cotidianidad de los residentes, peatones y conductores de la calle Guarocuya esquina Juan Ballenilla en la zona Industrial de Herrera.
Alrededor de tres años tiene el agua estancada y pocas veces el lugar queda seco porque no hay para donde filtrarse, cuentan trabajadores de la zona.
Feliz Martínez informó que hace aproximadamente como un mes que limpiaron, pero como ya es una costumbre, las brigadas de la CAASD o de Obras Públicas sacan los escombros (tierras, palos, piedras y plásticos), los dejan al lado de los filtrantes y cuando llueve, vuelven a tapar los filtrantes. Los peatones son los más afectados por la problemática porque se mojan los zapatos cuando tratan de cruzar y un vehículo hace olas con las aguas.
Para residentes y empleados de negocios, otro inconveniente es la cantidad de mosquitos que se reproducen en las aguas estancadas. Explican que desde que llueve “se ahogan”.