LOS ALCARRIZOS. Conscientes o ignorando el peligro que les acecha constantemente desde hace años, decenas de familias conviven debajo de cables de alta tensión de la línea Palamara-Itabo por la que transitan 138 mil voltios en barrios de Los Alcarrizos.
Los hierros de las torres que soportan los cables son utilizados como tendederos de ropa, existen letrinas debajo de las estructuras; partes de habitaciones quedan debajo del área; colmados y otros negocios, así como los patios y frentes de viviendas son parte de la zona donde están enclavadas las bases de la estructura metálica.
En ocasiones, el alto voltaje emite un sonido que se expande por los techos de las viviendas, pero eso no preocupa a la gente, tampoco las radiaciones que emite la electricidad considerada, según estudios, como una de las principales causa del cáncer en humanos.