SANTO DOMINGO. El virus del Zika comienza a evidenciar su impacto en las enfermedades que se les asocias. Ya no se trata solo del Síndrome de Guillain Barré, al que se le atribuye 17 muertes y más de 210 afectados, sino que se empiezan a reportar los nacimientos de bebés con microcefalia, anomalía que se vincula también con la enfermedad.
La tasa de ataque por orden de frecuencia se centraban en las provincias Independencia, Azua, Valverde, Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Ahora, con los dos casos reportados de niños nacidos con microcefalia en la provincia Bahoruco, las autoridades sanitarias la mantienen bajo vigilancia.
En estos casos, conforme al plan de preparación de respuestas a la enfermedad, el equipo técnico profundiza la vigilancia de embarazadas que presentaron los síntomas del virus en el primer trimestre de gestación.
El equipo de respuesta rápida, que encabeza la directora General de Epidemiología, Raquel Pimentel, se reúne todos los lunes para discutir la evolución del Zika y otras enfermedades epidemiológicas.
Entre las disposiciones inmediata están el apoyo emocional a los padres de los bebés que nacen con la anomalía y la toma de muestra al recién nacido y envío a laboratorio especializados, para determinar la relación de la patología con la infección de Zika.
El pasado mes de junio la representante en el país de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) entregó al Ministerio de Salud Pública 4,500 unidades de cintas neonatales para medir el perímetro craneal de los recién nacidos.