La grandeza de Peña y Reinoso

Por Julio Pérez Cabrera

PEÑA Y REINOSO

SANTIAGO,RD.-Manuel de Jesús Peña y Reinoso fue uno de los intelectuales más ilustres del siglo XIX de República Dominicana debido a su honrada labor por el desarrollo social, político y cultural del país. Nació el 2 de diciembre de 1834 en la provincia de Santiago de los Caballeros y murió el 2 de agosto de 1915 en La Habana, Cuba.

Un aspecto admirable de su existencia es la labor multifacética que ejerció ya que fue: educador, político, crítico literario, poeta y civilista.

Durante toda su vida fue un individuo que conservó la integridad, nunca flaqueó su visión progresista y comprometida al respeto de las libertades públicas. Él no fue un hombre de grandes riquezas materiales pero sí de fervientes fuerzas morales que le conllevaron a realizar acciones prodigiosas, tales como:

  • Mantener una postura contestataria como periodista y civilista frente a los regímenes tiránicos de Buenaventura Báez e Ignacio María Gonzales.
  • La fundación de varios periódicos nacionales como fueron: El Dominicano (1873), La Situación (1876) y Los Nuevos Poderes (1888).
  • La creación de varias instituciones educativas como: Colegio La Paz (1873), Colegio La Verdad (1877) y la Escuela Nocturna para Analfabetos Sociedad Amantes de la Luz (1879).
  • La fundación de la Sociedad Cultural y Literaria Amantes de la Luz (1874), institución que contiene la biblioteca más antigua del país y de la que han sido miembros destacados hombres y mujeres del quehacer cultural como fueron: Federico García Godoy, Federico Izquierdo, Salomé Ureña, Ercilia Pepín y Federico Henríquez y Carvajal.
  • La creación de la Liga de la Paz (1876), entidad civil que se movilizaba por el complimiento de una buena administración estatal y el respeto de los derechos de los ciudadanos.

En síntesis, es notable la vasta labor ejercida por Manuel de Jesús Peña y Reinoso  por una  sociedad más digna. Él, como buen humanista creía firmemente que a través de la ilustración de los ciudadanos se podría llegar a una sociedad más justa y democrática. Es por esta razón que para mí es una figura ejemplar de que conservando una postura coherente y con visión se puede lograr mucho para el progreso de nuestras comunidades.

Hoy en día en nuestro país aparentemente escasean individuos con integridad  como lo fue Peña y Reinoso, sin embargo eso no es motivo para que nos impregnemos en las aguas impúdicas de la politiquería y la corrupción sino más bien para que nos comprometamos como ciudadanos a accionar para el desarrollo de nuestra sociedad.