«Cada día, cada vez que veo su fotografía, lloro». Philippe Bianchi no esconde su dolor en una entrevista concedida a la CNN. El próximo domingo 17 de julio se cumplirá un año desde que el piloto de Fórmula 1 falleciera en Niza debido a la lesión axonal difusa provocada por su fuerte accidente en el GP Japón del 2014, y Jules todavía sigue muy presente en su familia.
Muestra de ello se ejemplifica en que su casco de colores brillantes preside la mesa del salón o que su mono todavía esté colgado en la cocina. Sin embargo, Philippe reconoce no haber visto el accidente de nuevo para no volver a revivir ese momento: «Perder a un niño no es normal. Para todos los padres que pierden a sus niños, es difícil. Es difícil para mí. Es difícil para su madre. Es difícil para todos».
El francés admite que desde el primer momento, supo que algo había ido mal: “Vi a Jules golpear directamente con la grúa que trataba de asistir a Adrián Sutil en la curva 7, pero no fue hasta que recibí una llamada telefónica desde Japón, cuando comprendí que el pronóstico no era bueno”.
Philippe Bianchi recuerda con nostalgia la última conversación que mantuvo con su hijo. Fue apenas 24 horas antes de la carrera, una charla que era habitual entre ambos, pero que aquel día fue diferente al resto: «Mañana estoy contigo en el coche”, fueron las palabras de Philippe. Jules no respondió. Era la primera vez que no contestaba. «Tal vez él sabía que tenía un problema», puntualiza Philippe Bianchi.
Philippe también rememora como fue trasladado al Hospital General de la Mie Yokkaichi, a unos 50km del circuito de Suzuka, donde se reunió con los médicos, y la frenética y agitada escena con su hijo en soporte vital mientras los médicos le explicaban la gravedad de su estado: «Él era un hijo muy, muy bonito. Fue un buen hombre, un buen amigo. Lo sé porque los amigos hablan conmigo y dicen lo especial que era.»
Por último, el progenitor de Bianchi manifiesta su profundo rechazo por las acusaciones que señalan a su hijo como responsable del choque, así como sostiene que se debería haber hecho más por evitar su muerte: «He perdido la cosa más importante en mi vida. Quiero que la memoria de Jules sea la correcta. No es posible para mí y su madre ver a esas personas decir que fue responsabilidad de Jules su accidente”.