Domingo 14 de julio de 1996. Circuito de Gante, en Bélgica. Un joven asturiano que está a punto de cumplir 15 años se proclama campeón del mundo de kárting, en categoría Júnior, con el dorsal 14 adherido al frontal y los laterales sobre fondo amarillo. Fernando Alonso lograba su primer título a nivel planetario. Nueve años después llegó el primero de fórmula 1 para el piloto que ha cambiado este deporte en España.
El ovetense, ahora a punto de cumplir 35, y convertido en una leyenda del automovilismo recuerda en sus redes sociales aquel mágico momento. Muchas cosas han cambiado, pero el espíritu básico de amante de las carreras no ha cambiado dentro de Alonso. Ni eso, ni el dorsal, el 14 que luce de nuevo ahora en el McLaren Honda. Piloto muy supersticioso seguro que en su mente se ve logrando el tricampeonato de F.-1 con aquel dorsal con el que hizo historia en el kárting hace hoy 20 años.