24 años son los que llevan en la Fórmula 1, 19 como equipo independiente y cinco junto a BMW, cuando consiguieron sus mejores resultados. Lejos quedan aquellos años en los que podían aspirar al podio con asiduidad, ahora en Sauber continúan inmersos en una crisis que les ha condenado a la parte de atrás de la parrilla, a prescindir de mejoras de importancia durante mucho tiempo, a retrasar los pagos de sus trabajadores, a rechazar participar en test y a un largo etcétera. Una crisis muy dura que esperan superar pronto.
Tan pronto que ya ven la luz al final del túnel un poco, o «más que sólo un poco» como dice Monisha Kaltenborn, que adelanta en ‘Autosport’ la llegada de un socio que ahuyentará todos sus males: «Me siento aliviada sobre todo porque este es un buen equipo, con buenos conocimientos y buenas personas. Ciertas cosas nos han golpeado muy mal, así que este equipo se lo merece. No voy a hablar de fechas, pero tenemos una solución y la anunciaremos cuando sea el momento adecuado».
No es la primera vez que el equipo suizo se tira a la piscina y no hay agua. Alguna vez esperaron patrocinios salvadores que no llegaron, por eso su jefa es prudente: «No somos los únicos que han pasado por eso, cuando no se sabes bien cómo desaparecen repentinamente, pero estoy feliz de que tengamos un tipo diferente de solución. Estarán aquí para apoyar al equipo y serán parte de él. No son ellos y nosotros, todos seremos uno. En este mundo necesitas un socio fuerte que crea en el equipo y vea su potencial».
«Eso es algo que siempre ha sido una de nuestras fortalezas. Tuvimos a Red Bull, a Petronas, diferentes tipos de socios fuertes. Y BMW podría haberse ido a cualquier otro equipo, pero ellos optaron por venir con nosotros porque vieron nuestro potencial», recuerda Monisha, dando valor al trabajo de su escudería. Ahora sólo queda esperar a que el anuncio se demore lo menos posible para que puedan empezar cuanto antes a recuperar terreno y volver a ser los que eran. Volver a competir sin miedo.