Sirvió a su equipo y a su piloto, Max Verstappen, para ganar un peldaño más en el podio tras la carrera y ser segundos, pero eso no impidió a Christian Horner criticar las bases de la normativa sobre la comunicación de las radios que incumplió Mercedes con Rosberg. El alemán tenía un problema en su caja de cambios y desde el muro su equipo le dijo que pasara por la séptima marcha todo lo rápido que pudiera para evitar una rotura, una orden técnica que no está permitida bajo el nuevo reglamento.
La opinión de Horner sobre la regla
«En primer lugar, creo que la regla es una basura», declaró el jefe británico cuando le preguntaron por la incidencia del W07 de Nico, pero luego señaló la culpabilidad de sus rivales sin reparos: «No tiene mucho sentido, pero las reglas son las reglas, y por dos veces parece que se dieron instrucciones vulnerando ese protocolo. Una fue el cambio de modo que se hizo y otra la forma de conducir el coche con el problema que tenían en la séptima marcha».
Sergio Pérez se estrelló contra un muro en Austria y Hamilton sufrió con su volante en Bakú para cumplir una regla sobre la que Horner cuestiona su idoneidad. Por eso, comprende la actuación de Mercedes: «Los coches son técnicamente muy complejos y se puede entender por qué querían dar ese mensaje para mantener a su piloto en la pista. Es un deporte de equipo y los coches son mucho más complicados que hace cuatro años. La pregunta de cara al futuro es: ¿son estas reglas adecuadas? Esa es una cuestión diferente».
Sin embargo, el mandatario de Red Bull ve clave el precedente que ha sentado la FIA con la sanción que impusieron a Rosberg. «Será interesante ver es el precedente que sientan los comisarios porque si es sólo un penalización de cinco o una amonestación será un juego justo para el resto del año y habrá un montón de mensajes donde vamos a tener en cuenta si merece la pena perder cinco segundos o no», decía antes de conocer el veredicto de 10 segundos de sanción. Ya saben lo que cuesta incumplir la norma, ahora…