No se colgará el cartel de ‘cerrado por vacaciones’. Presionará y trabajará todo lo que pueda junto a McLaren en Woking, hasta que se vean obligados por normativa a cerrar la fábrica durante el parón veraniego, y hará lo mismo con Honda, a los que también animan a seguir funcionando a pleno rendimiento en Sakura. Fernando Alonso exige lo máximo a su equipo para ser capaces de ganar y él es el primero que quiere dar ejemplo y sacrifica para cambiar el relax por el trabajo.
No tendrá vacaciones. Así lo ha asegurado el propio piloto asturiano, que estuvo el pasado martes al volante de su MP4-31 en los test de Silverstone, en unas declaraciones recogidas por ‘Sky Sports F1’: «Quiero ganar todo lo que hago en la vida. Cuento los días para el próximo gran premio, para la próxima oportunidad. Sin duda, hay frustraciones, y estoy encima de todo el mundo para asegurarme de que no se relajan y de que no se tomen demasiadas vacaciones, porque yo tampoco me las tomaré».
Por mucho sufrimiento que pase y mucho trabajo que haya pendiente, no se arrepiente ni un segundo de haber regresado a Woking, aunque Flavio Briatore se autoproclamara culpable de hacerle pasar tal calvario. «No sé por qué dijo eso. Fue una de las personas que me convenció para que me uniera al proyecto y espero poder darle alguna satisfacción el próximo año. Definitivamente está triste por el rendimiento que muestra el equipo después de convencerme para unirme al él», dice Fernando.
«No hay remordimientos», agrega el bicampeón español. Algo que ha repite siempre que le preguntan al respecto, lo mismo que sucede al hablar de su marcha de Ferrari. Ahí, también hay cero arrepentimientos. La diferencia de rendimiento de un equipo y otro no le ha hecho cambiar de idea: «Cuando terminas algo en un lugar es hora de salir de él, esa fue mi sensación al dejar Ferrari. Creo que hice todo lo posible y era el momento perfecto para terminar en lo más alto».
Eso sí, lo que le pesa y persigue con todas sus fuerzas es sumar otra corona a las dos que tiene, aunque se siente afortunado de ser bicampeón del mundo: «Ahora mismo no me vale con eso, pero he tenido la suerte de ganar dos títulos. Hay personas muy talentosas que nunca han tenido esa oportunidad. Por ejemplo, Hulkenberg esperaba en Austria su primer podio. Por eso, yo no puedo estar frustrado». Sin frustración y con trabajo, así intentará Alonso volver a triunfar con McLaren y Honda. Cueste lo que cueste.