Presdiente del TC exhorta ciudadanos apoyar acciones de PN en combate delincuencia
SANTIAGO.-El presidente del Tribunal Constitucional, magistrado Milton Ray Guevara, instó a los dominicanos a cerrar filas en la lucha contra la delincuencia y respaldar todas las medidas e iniciativas que con apego a la ley adopten los poderes públicos y la Policía Nacional para combatirla.
Al mismo tiempo, abogó para que el Gobierno Central dote a la Policía Nacional de mayores recursos, equipos de transporte, de comunicación, construir más cuarteles en las zonas residenciales, mejorar sus técnicas y equipos de investigación y aumentar el número de sus miembros.”
Dijo que hace 25 años advirtió que “la globalización de la economía ha traído aparejada la globalización del delito y la delincuencia”, que el crimen organizado es cada día más agresivo y sofisticado, a lo cual no escapa la sociedad y que por ello se hace más imperioso que nunca realizar la reforma policial.
Agregó que para lograrlo se cuenta con el compromiso del actual jefe de la policía, mayor general Nelson Peguero Paredes, y su plana mayor, de promover la transformación de la institución, conforme al paradigma que le traza la Constitución.
Manifestó que en esa línea se inscribe la adopción, por vez primera, de un plan estratégico 2016-2020, con cinco focos estratégicos: Primero, Gobernanza y Desarrollo Institucional; Segundo, Calidad del Servicio Policial; Tercero, Desarrollo de la Función de Recursos Humanos; Cuarto, Educación y Capacitación de sus miembros y, Quinto, Transformación de la cultura institucional.
Aseguró que en la sociedad dominicana de hoy la seguridad ciudadana es una sentida preocupación y que no es responsabilidad exclusiva de la Policía Nacional, sino que es responsabilidad de todos, de los poderes públicos y de la ciudadanía.
Consideró que ha llegado el momento de la acción, quizás mañana sea demasiado tarde y que si bien en otras latitudes se ha podido vivir sin ejército, pero no sin policía y dijo que ojalá la reforma policial, tantas veces anunciada en el pasado, se haga una feliz realidad en el presente.
El presidente del TC habló en esos términos al dictar la conferencia “Policía Nacional y Constitución”, en el acto de inauguración del diplomado Derecho Constitucional y Procedimiento Administrativo para miembros de la institución del orden.
La mesa de honor del acto fue encabezada por el magistrado Ray Guevara, el mayor general Nelson Peguero Paredes, jefe la Policía, el magistrado Víctor Gómez Bergés, el doctor Antonio Medina, decano de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, generales Alejandro Dipré Sierra, subjefe de la uniformada, Rafael Cabrera Sarita, inspector general, Orison Olivense Minaya y Manuel Salvador Nadal, rector y vicerrector del Instituto Superior de la Policía y el reverendo Wilfredo Montaño, quien tuvo a cargo la bendición de la ceremonia.
Al tiempo de valorar como muy positivo el empeño de la actual jefatura de la Policía Nacional para lograr la profesionalización de sus miembros, a todos los niveles, el magistrado Ray Guevara dijo que es importante que la administración se preocupe por afianzar sus conocimientos de la Constitución.
Sostuvo que es relevante que así sea, no solo porque sus hombres y mujeres tienen responsabilidades de primer orden en la protección de ciertos derechos fundamentales, sino porque el aporte que pueden realizar al progreso de la cultura de la Constitución es extraordinario, porque entran en contacto permanente con la ciudadanía.
Agregó que la Constitución proclamada el 26 de enero de 2010 produjo cambios extraordinarios en el ordenamiento jurídico-institucional de la República Dominicana y, de manera particular, impactó en la función de la Policía Nacional, no solo a través de los límites que han de imperar en el ejercicio de sus atribuciones al fortalecer las garantías del debido proceso, sino en el aspecto más medular de su definición como institución del Estado.
Precisó que es, de hecho, la primera vez en la historia del país que la Constitución le dedica de manera expresa y ponderada un capítulo a la Policía Nacional, en el que define su naturaleza, sus funciones y el régimen estatutario de sus integrantes.
Manifestó que la Constitución reviste la importancia que ha de asumir la Policía Nacional para garantizar uno de los fines esenciales por los que existe el Estado: la seguridad ciudadana y la convivencia pacífica.
A su modo de ver, es importante subrayarlo, porque no pocas veces se pierde la perspectiva de lo que representa la seguridad para la legitimidad del Estado como organización global en la que la sociedad delega el ejercicio del gobierno y la articulación de un régimen de garantías para la eficacia de los derechos fundamentales de los asociados.
El presidente del TC dijo que en la disposición constitucional sobre la Policía Nacional se advierte un régimen de carrera integral para los miembros del cuerpo del orden, que abarca el ingreso, nombramiento, ascenso, retiro y, excepcionalmente, el reintegro a la misma, el cual es condicionado a la violación de los derechos fundamentales del afectado.
Expone que el respaldo constitucional de la carrera se ha de constituir en un medio para el logro de la eficiencia del servicio a la comunidad y depende de la configuración que realice el Poder Legislativo por tratarse de una materia, como todo régimen estatutario, sujeto a la reserva de ley, en este caso, orgánica por expreso mandato del artículo 256 de la Constitución.
Explicó que la carrera policial constituye un supuesto indispensable para hacer efectivo el carácter técnico y profesional que definen a la institución policial. Las organizaciones son lo que son, entre otras cosas, por el personal que les sirve de soporte.
El magistrado Ray Guevara estima que el compromiso con el país de los hombres y mujeres de gris que salen cada día a proteger a sus conciudadanos, encontrará en la carrera policial una protección para la permanencia en el cargo y la posibilidad de ascender dentro de la institución conforme a criterios objetivos y verificables.
Advirtió, sin embargo, que la carrera no ampara a quienes se aparten del deber y manchen el buen nombre de la institución, pues la propia norma constitucional habilita la creación de un régimen de consecuencias que pueda dar lugar a la separación del cargo.
A renglón seguido, señala que un elemento importante de un régimen estatuario es la formación profesional de sus integrantes para el logro de los fines de la institución y que por ello saluda el inicio del diplomado junto al TC y la firma de un acuerdo de cooperación suscrito con la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) para apoyar la capacitación en materia de seguridad ciudadana y preventiva.
El acuerdo con la PUCMM incluye diseñar programas de capacitación en las áreas de interés y colaborar en el diseño curricular del Instituto Especializado de Estudios Superiores de la Policía Nacional (IEESPON).
Adujo que se trata de un acuerdo que, al decir del mayor general Nelson Peguero Paredes, jefe de la Policía Nacional, se enmarca dentro del plan estratégico anual, teniendo la educación como base para mejorar la calidad del servicio que presta la institución y cumplir con la responsabilidad que le asigna la Constitución y hacer de la policía una institución profesional.