En la final femenina de Wimbledon (desde las 15:00 horas), la zurda alemana Angelique Kerber, que el lunes será la número dos del mundo, surge de nuevo entre Serena Williams y el título de Grand Slam número 22 que tanto anhela la campeonísima estadounidense.
Desde que venciera a Garbiñe Muguruza en la final de 2015 en el All England, hace un año exacto, tres jugadoras han vetado a Serena ese vigesimosegundo título que la haría empatar con Steffi Graf en conquistas de Grand Slam. Y esas tres tenistas han sido Roberta Vinci (US Open 2015), la propia Muguruza (Roland Garros 2016)… y la propia Kerber, en la final de 2016 en Australia.
Cuando Kerber batió a Serena en Melbourne, lo primero que hizo la nueva campeona en Australia (Angelique se estrenaba como campeona en Grand Slam) fue lanzarse a las aguas, no demasiado limpia, del Río Yarra: más bien, una ría o canal urbano que circunda Melbourne Park. Fue por una promesa que Kerber había hecho a su equipo técnico, liderado por Torben Beltz y en el que, al menos con consejos desde Las Vegas, se han ido integrando Steffi Graf y su marido, Andre Agassi. Cada vez que cierra su participación en el cercano Indian Wells, Kerber suele darse una vuelta por Las Vegas para ver al matrimonio Agassi-Graf. «Pero, si gano, creo que esta vez no me voy a tirar al Támesis; lo que si tendré será una cena estupenda en la víspera: es algo que siempre hago antes de un partido importante», sentenció Angelique al final de un diálogo bastante ‘zen’ con los periodistas.
Por su parte, a Serena Williams aún le quedará tarea en la Centre Court cuando concluya su debate directo de revancha con Kerber: en el tercer turno de la misma Centre Court, y tras la final masculina de dobles (enteramente francesa, Herbert-Mahut contra Benneteau y Roger-Vasselin), Serena hará pareja con su hermana Venus frente a Babos y Shvedova en la final de dobles femeninos, que las Williams ya han ganado cinco veces en Wimbledon. ¿Jugará Serena esta final de dobles ya con 22 títulos individuales de Grand Slam? «Todo lo que sé es que ahora tengo 21, y esos son los mismos que hace un año, cuando acabé de ganar a Garbiñe Muguruza», responde Serena Jameka Williams: bastante filosóficamente.