El receptor batea .330 en la primera mitad de la temporada
SAN DIEGO.- Tan brillante ha sido la primera mitad de la temporada para Wilson Ramos, que su compañero de equipo Bryce Harper considera que el venezolano de los Nacionales de Washington debió ser el receptor abridor de la Liga Nacional en el Juego de Estrellas en el Petco Park de San Diego. Los números avalan el comentario de Harper, una de las principales estrellas jóvenes de la Gran Carpa. Ramos ha sido el mejor o uno de los mejores del Béisbol de Lujo en su difícil posición, en áreas como el promedio de bateo (.330), jonrones (13) y carreras impulsadas (48), entre otros renglones de la ofensiva.
Ramos, de Valencia, capital del estado Carabobo al norcentro de Venezuela, festeja con su familia por su inclusión en el equipo del Viejo Circuito y está contento de haberse sometido a una operación laser en la vista que le permite incrementar considerablemente su capacidad paera demoler a los lanzadores, una decisión que conceptúa como un momento clave en su trayectoria.
«Es algo que me inspira para hacer mi trabajo de día a día», comentó Ramos de lo que significa su participación en el Juego de Estrellas. «Entre temporadas trabajé bastante en mi fisico y mi fuerza para estar saludable todo el año. «Tomé la decisión de operarme de la vista y eso me ha ayudado bastante a reconocer los pitcheos», explicó Ramos. «Es lo que me está permitiendo ser la clase de pelotero que soy en este momento».
En un principio, Ramos le tuvo un poquito de miedo a la idea de tener que operarse, aún cuando el especialista de los Nacionales le recomendaba que ése era su mejor camino.
«El año pasado tuve una prueba con el doctor de la vista del equipo y en el examen me salía que no veía todo claro a la distancia», detalló Ramos. «Cuando él me habló de la cirugía, la verdad es que yo estaba un poco asustado. No sabía de la operación y decidí usar los lentes de contacto, pero me costaba ponérmelos, quitármelos. Me irritaba mucho los ojos. Casi no los usaba. Jugaba normal como estaba.
«Este año me hizo la prueba otra vez y me recomendó la operación una vez más», comentó el receptor venezolano. «Leí mucho en el Internet, le pregunté a amistades que se hicieron esa cirugía, me la recomendaron y decidí hacérmela». La diferencia ha sido para Ramos de la Tierra a la Luna. Su promedio actual de bateo supera considerablemente su global en las mayores (.268) y ya está a punto de superar su total de bambinazos, que es de 16 disparados en la justa beisbolera del 2013.
«Me ayudó mucho, veo la diferencia, puedo ver más claro y me siento muy bien en el plato», expresó el pelotero de 28 años de edad. «Como dice Dusty Baker [dirigente de los Nacionales], ‘si puedes ver puedes batear, si no ves, no puedes batear'».
Y ahora que está en el clásico de mediados de temporada se siente orgulloso de estar rodeado de la presencia de un grupo numeroso de sus familiares y de formar parte del selecto grupo de seis peloteros venezolanos, tres en cada uno de los equipos participantes.
«Somos venezolanos y nos apoyamos los unos a los otros», manifestó Ramos. «Tenemos un país que día a día nos sigue y aunque estamos pasando por una situación bastante dificil, siguen apoyándonos.
«Sé que mucho talento venezolano está siguiendo los pasos de nosotros y nada mejor que demostrarles todo lo que sí podemos lograr», concluyó Ramos, firmado originalmente por la organización de los Mellizos de Minnesota en el 2004.
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