MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ / SAN FRANCISCO. “El que venía de allá pa acá, un patanista, parece que estaba como bebío, se cruzó en la misma vía que nosotros íbamos”, recordó Carlos Alberto de los Santos, en una calurosa sala del hospital provincial Doctor Antonio Yapour Heded, sobre el abrumador instante en que el camión en el cual viajaba colisionó de frente con otro que venía en sentido contrario en el paraje La Majagua, de Samaná, con un saldo de 18 muertos.
Con el rostro hinchado, el cráneo vendado y un suero en su brazo, el sobreviviente del desastroso accidente relató que tras el impacto perdió el conocimiento y aún mantiene la esperanza de que sus acompañantes, quienes regresaban de un culto evangélico, se encuentren fuera de peligro.
“Pensé en los que venían junto conmigo que ojalá estén bien. Que no les pasara nada”, expresaba De los Santos, a quien sus familiares no han querido comunicar que nueve de sus parientes murieron en el accidente y otros trece resultaron heridos.