Charles Leclerc sigue haciendo ruido encima de un monoplaza. Tal y como le habría gustado a su íntimo amigo Jules Bianchi, el monegasco, que forma parte de la Ferrari Driver Academy, se acerca a pilotar un Ferrari (aunque sea en los test) tras brillar en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, en su debut con un Fórmula 1. Logró un meritorio 18º puesto a los mandos del Haas, el equipo socio de Ferrari. Tan sólo calificó tres décimas por detrás de su compatriota Grosjean.
Su liderato en la GP3 Series, junto con esta gran actuación, le otorgan todo el crédito para participar en la jornada de test con Ferrari la próxima semana, tras la carrera en Silverstone.
Su estreno con Ferrari es aún más factible cuando Haas confirmó la presencia en sus test del norteamericano Santino Ferrucci, por lo que Leclerc quedaría libre para poder pilotar con los de Maranello. No obstante, el propio piloto no confirma que sea de la partida de Ferrari tras Silverstone: «Por el momento no hay nada decidido para ese test, pero sí estaré con Haas en Hungría”.
En cuanto a la experiencia de pilotar un F1, Leclerc sólo tuvo palabras de entusiasmo: «Fue increíble. Es un sueño que tenía desde los seis años y se ha hecho realidad. Siempre soñé con pilotar un F1 y hacerlo en una sesión oficial es todavía más increíble, no encuentro las palabras para describir lo feliz que me siento”.
Charles seguirá dando pasos hacia adelante para cumplir el sueño que compartía con su amigo Bianchi: llegar a pilotar un Ferrari en F1. Esté donde esté, Jules se sentirá orgulloso.