Fueron cincuenta elegidos, mediante un concurso de ‘GQ’, los que pudieron participar en uuna charla informal con Fernando Alonso en El Corte Ingles de la madrileña calle de la Castellana. Y el asturiano, que venía directo de otro evento de Honda en Estoril, se mostró cercano y cordial respondiendo las preguntas de los fans. «Los karts son el deporte de motor más divertido», respondía de súbito el que fuera campeón del mundo de la especialidad, en categoría Júnior, en 1996. Unos inicios que le llevaron al Mundial de F-1, a los dos títulos, a correr en Renault, McLaren y Ferrari, a ganar 32 grandes premios… y por lo que el piloto de Oviedo se considera un afortunado: «Mi profesión es increíble, llena de cosas buenas, pero también muy exigente».
Ya metido en faena, el asturiano habló del futuro de McLaren y de él mismo: «El cambio más grande va a ser en el coche»; de su accidente en Australia: «Me hubiese subido a los diez minutos del accidente si hubiese tenido otro coche»; y de algunos cambios que deberían plantearse los organizadores del Mundial: «Los que mandan deben pensar en cómo hacer la F-1 más asequible». También, tocó temas más privados al afirmar: «Soy mucho más feliz de lo que la gente cree». Y mando un último mensaje entre risas: «Los paparazzi van a tener que seguirme mucho en vacaciones porque me voy a mover bastante». Antes llegarán Silverstone, Hungaroring y Hockenheim.