Vibró en conmoción la Centre Court de Wimbledon: Roger Federer rescató tres puntos de partido ante Marin Cilic (todos en el cuarto set de un brutal combate) y se cita con Milos Raonic en su semifinal del viernes en el All England Club, Después de tres horas y 18 minutos, entre el enloquecimiento de la Catedral del tenis, el marcador electrónico de la Central del All England se detuvo en tanteo favorable a Federer de 6-7 (4), 4-6, 5-3, 7-6 (9) y 6-3.
El agónico éxito depara a Federer un aluvión de récords: a un mes de los 35 años, Roger suma 307 victorias en Grand Slam, lo que le hacer plusmarquista absoluto de ambos sexos… y además, igualar a Jimmy Connors en número de victorias (84) y semifinales en Wimbledon: once. Con un total de 27 saques directos (por 23 de Cilic), Federer recuperó un 0/40 con 3-3 en el tercer set que le colocaba en la antesala del abismo. Los tres puntos de partido a favor de Cilic fueron bajo saque de Federer: con 4-5 y 5-6 en el cuarto set, y con 6/7 en el ‘tiebreak’ de esa cuarta manga. Ahí llegaron dos malos restos de Cilic a segundos servicios de Federer, y funcionó un ‘ace’ de Roger.
De entrada, y en una hierba más rápida por los 25 grados de temperatura, Cilic cargó su artillería al mismo nivel que en la semifinal del US Open en 2014. Aleccionado por Goran Ivanisevic, Cilic fue como un camión al atropello de Federer. En las dos primeras mangas, el saque/obús del croata priovó de opciones a un Federer que luchaba como podía bajo un diluvio de fuego, Roger describe así el tenis de Cilic: «Saque, ‘boom’, saque, ‘boom». En el primer set, Cilic canceló las dos únicas oportunidades de ‘break’ de Federer, antes de escapar con 5/0 en un ‘tiebreak’ que el croata sentenció con 7/4… y con 18/19 puntos ganados con primeros servicios: 95% (para Federer, 80%) y punta de saque a 208 km/h. Todo, en presencia de Anna Wintour, David Beckham y Stefan Edberg.
En la segunda manga, Cilic quebró el servicio de Federer en el tercer juego, y controló con servicio para sellar el parcial con 6-4… y un 87% acumulado de puntos ganados con primeros saques: 34/39. En el tercer set, Federer salió milagrosamente del 3-3 y 0/40 («hubo una volea que pudo irse perfectamente a las tribunas», diría luego) y la primera doble falta de Cilic, en el octavo juego, dio paso al primer ‘break’ a favor de Federer, que ya había roto la armadura del colosal discípulo de Ivanisevic.
Sirviendo por detrás en el cuarto set, Federer anuló esos tres puntos de partido. Con la Centre Court ya en erupción, el ánimo y el servicio de Cilic se fueron resquebrajando y Federer gobernó con solvencia el set final, tras rotura decisiva en el octavo juego. Roger dominó en tiros ganadores (67-59), con 36 errores no forzados de Cilic (Federer, 24) y el 82% final de puntos ganados por Cilic con primeros saques (76/93) quedó en mera estadística simbólica.
En la Pista 1, en el duelo de los dos mejores ‘bombarderos’ del torneo (198 ‘aces’ entre ambos hasta cuartos de final, y otros 28 añadidos en la Pista1) se decantó a favor de Milos Raonic, que atrapó el primer set al segundo punto de ‘break’ a favor, cuando una derecha de ataque de Querrey se escapó por centímetros.
En solo 71 minutos, Raonic (15 saques directos, punta a 225 km/h) había demarrado con dos sets de ventaja. En el único punto de rotura a favor que concretó (1/2), Querrey aún rescató la tercera manga, pero la situación ya había devenido inaccesible para el cañonero californiano. El tercer ‘break’ a favor de Raonic (3/5) dictó sentencia después de 152 minutos: 6-4, 7-5, 5-7 y 6-4 para Raonic, que mañana pasa a la jurisdicción de Roger Federer. Cara a cara van 9-2 para Federer: pero Raonic dominó su único duelo de este 2016, en Brisbane.
Federer: «Iba creciendo de nivel y eso me animó»
«Han pasado muchas cosas, pero ha sido un gran partido, ha sido increíble. Las condiciones eran mucho más cálidas y rápidas que otros días. Lo he pasado mal en el tercer set y, sobre todo, en el cuarto, pero he disfrutado para ganar este partido. Siempre esperas que puedes recuperar los puntos de partido, pero nunca se sabe, sobre todo en hierba. Cilic ha jugado muy biebn, ha ido a por mí y yo he tenido alguna suerte, sobre todo en el 0/40 que salve en el tercer set. Me animé mucho cuando vi que iba creciendo mi nivel a medida que avanzaba el partido. Mis piernas y mi espalda seguían allí, y eso me ha ido dando más y más fuerzas. El de Raonic será un partido durísimo, aunque ahora tengo dos días para recuperar».