Por cuarta vez (anteriores, 1991, 1997 y 2004), el All England Club tuvo que montar un orden de juego en el domingo central de los Campeonatos de Wimbledon: el llamado Middle Sunday, que en estas ocasiones (siempre generadas por la abundancia de lluvia) pasa a ser el Sunday’s People o Domingo del Pueblo. Y suele ser así porque los espectadores de estos insólitos domingos son aquellos que no han tenido acceso inicial a las entradas normales, habitualmente agotadas desde muchos meses antes.
Para esta rara ocasión dominical, el All England expuso a la venta (solo online, a través de Internet) un total de 24.623 entradas para la Centre Court, Pistas 1 y 2, y los llamados ground passes, entradas de 20 libras esterlinas con acceso al recinto pero que al fin solo dan derecho a pasear y a ingresar en las colapsadas pistas exteriores (showcourts). Cada petición podía incluir un máximo de dos entradas. Portavoces del club confirmaron a AS que las 24.623 entradas se agotaron “en muy poco más de 30 minutos”.
La costumbre de no jugar en el Middle Sunday obedece a que el All England conserva la idea de designar ese día como ‘de descanso obligado’: para el personal y para que se reponga la castigada hierba de las pistas, que procede de semillas de Devonshire.