Las bananas, o los kerbs si aludimos a su verdadero nombre en los circuitos, han sido protagonistas en Red Bull Ring. Tanto que, tras provocar varios accidentes, Mercedes ha instado a la FIA para que modifique su colocación en el trazado durante la noche y antes de la carrera de mañana. «No sé lo que la FIA va a decidir, si quitar los amarillos en forma de salchicha, o si van a modificar los rojos, suavizarlos o rellenarlos de hormigón. No sé, pero hemos visto varios accidentes y hay que reaccionar», afirma Toto Wolff.
La entrada a las curvas 1, 2, 3, 5 y 8 cuentan con kerbs de 2,5 centímetros de profundidad, mientras que las famosas bananas de 10 centímetros han sido distribuidas en los ángulos de las curvas 1, 2 y 9. La salida de las curvas 1 y 2 ofrecen una combinación de kerbs de 2,5 centímetros de profundidad y algo más en el exterior, bananas de 5 centímetros de altura separadas cada una de ellas por 60 centímetros.
«No puedo hablar en nombre de todos los pilotos, pero esos bordillos amarillos son muy peligrosos. Hemos visto unos cuantos accidentes. ¿Cuántos más se van a dar antes de que un coche termine en la pared y alguien salga herido?», se pregunta Lewis Hamilton, autor de la pole. «La idea es buena, no quieren que vayamos por fuera del asfalto, pero quizá es necesario encontrar otra solución», añadía el británico.
Max Verstappen fue la principal víctima de esos bordillos en los libres del viernes, mientras que otros tres pilotos han sufrido rotura de suspensión durante la jornada del sábado: Nico Rosberg (libres 3), Sergio Pérez y Daniil Kvyat en la Q1.