Luce el sol en Graz, contra todo pronóstico, y también en las cercanías de Spielberg donde se encuentra el circuito de Red Bull. Hay prevista lluvia, pero de momento no asoman las nubes. Tormenta hubo el pasado año, comenzó aquí y siguió hasta la fábrica de Sakura en Japón, donde construyen los motores Honda de F1. Y es que a este gran premio llegó el presidente de la marca nipona Takahiro Hachigo para comprobar como iban las cosas sobre el terreno y descubrió el mayor desastre de sus propulsores en todo el año. Después vendrian más como Spa o México, pero en Austria fue la primera vez que tuvieron que cambiar los motores varias veces con un total de 105 puestos de sanción.
Y es que llegaron a este circuito con 30 puestos de castigo para Alonso y 25 para Button, pero después los tuvieron que cambiar por avería otra vez después de los terceros libres con otros 25 para cada uno los que dio un total de 105 puestos de sanción para la escudería McLaren.
Alonso cambió la centralita, motor de combustión, el turbo y otros componentes del propulsor Honda. Un total de sanciones (10, 5, 5, 5, y 5) que sumaron 30 posiciones. Similar fue lo de Button: 25 puestos de castigo por utilizar su octavo turbo y otros componentes de Honda.
Como se acumulaban las sanciones, después en otros grandes premios en lo que importaba demasiado el motor lo sustituyeron varias veces sin que hubiera averías. para tener propulsor fresco para otras carreras sin sanción.
Así las cosas, McLaren terminó el pasado año con un total de 320 puestos de penalización. Y es que tuvieron que utilizar 23 motores cuando el reglamento lo tiene limitado a cuatro.
El pasado año por estas fechas Button ya estaba con el octavo. Ahora han mejorado mucho en ese aspecto de la fiabilidad y Alonso aún está en el cuarto, algo injusto teniendo en cuenta que tuvieron que cambiar uno tras el accidente de Australia, no por avería. Pero también lo está Hamilton con el Mercedes en algunos componentes y Ricciardo con el TAG Heuer (Renault) de Red Bull va por el quinto en cuanto a la centralita. Al menos en esto sí hay mejora en Honda y McLaren. Ahora el coche tiene que ir deprisa.