A 45 puntos en el Mundial de pilotos y a 81 en el de constructores. En Ferrari están bastante lejos de Mercedes, pero no lo suficiente como para verse obligados a pensar ya en 2017, un año plagado de cambios y que habrá que planificar muy bien. Prefieren seguir centrados en la actual temporada porque todavía se ven con posibilidades de hacer algo importante. Así lo afirma su mandatario, Maurizio Arrivabene, que considera que es demasiado pronto para cambiar el chip tras sólo ocho grandes premios disputados.
«Después de ocho carreras, tenemos una brecha con Mercedes, pero no estamos tan lejos de ellos. Es una locura hablar del año que viene, tenemos que centrarnos en este año, centrar nuestra atención en las áreas donde tenemos debilidades y tratar de mejorar. Eso es lo que vamos a hacer», asegura el jefe de los de Maranello en ‘F1i’, que centra esas áreas del SF16-H en el chasis y la aerodinámica, sus puntos menos fuertes y que realmente les separan de los campeones tras haber mejorado notablemente su motor.
Además, hablando para ‘Motorsport’, dice que no firmaría lo que sí firmó en 2015, tres victorias. Quiere más a pesar de que todavía no tienen una: «No, absolutamente no. Sé el potencial que tenemos y también el gran trabajo que hace Mercedes. En algunas pistas esa brecha ha comenzado a reducirse, pero tenemos que elevar el listón de nuestras ambiciones y comenzar a mirar por encima. Si respondiera con un sí, no representaría el espíritu de Ferrari ni el ADN de su gente». Ese ADN sólo admite ganar, y aún no descartan hacerlo este año.