Hasta ahora habían pasado casi desapercibidas, pero en la octava carrera las restricciones en las conversaciones de radio entre pilotos y equipos se hicieron notar. Hamilton sufrió en Bakú durante 12 vueltas con una configuración errónea que no supo solucionar y de la que no podían comunicarle la solución. Ante eso, tanto Lewis como su jefe Toto Wolff se quejaron de la prohibición introducida este año, y ahora hace lo propio alguien que siempre está al quite para juzgar todo lo que pasa en la Fórmula 1: Jacques Villeneuve.
Por culpa de esta normativa que obliga a pilotar sin ayuda de los ingenieros, Hamilton no pudo luchar por terminar más allá del quinto, y el canadiense crítica una situación que considera infantil: «No me gusta esta nueva regla de radio. O la permites o la prohíbes, pero no busques un término medio en el que se puede decir esto, pero no aquello, es ridículo. Los mensajes que escuchas en carrera suenan infantiles. Sólo hay que tomar una decisión: permitirla o no. No te quedes en medio porque no funciona».
No sólo la radio centra las críticas de Villeneuve en sus declaraciones a ‘Autosport’, también dispara sin discreción contra el DRS, el alerón trasero móvil: «En lugar de tener acción, tienes el DRS. Vale, adelantas, pero no hay ninguna construcción y el próximo año todavía seguirá el DRS. Es extraño porque con los coches de 2017 tendrás alerones más grandes por lo que no necesitarías el DRS. Además, estarán los Pirelli, a los que no les gusta la conducción agresiva».
«Así que tan pronto como un piloto se vea en tráfico, destruirá sus neumáticos, por lo que lo hace un poco difícil. Los pilotos tienen que guardar todo: motor, neumáticos, combustible… Así no llegarán al punto de atacar», señala, antes de concluir con su opinión sobre su inutilidad: «Deshacerse del DRS sería de gran ayuda, porque entonces se verían obligados no depender de él. Algunos ni siquiera se defienden porque no tiene sentido». Radio y DRS, objetivos de Villeneuve, ¿cuáles serán los próximos?