SANTIAGO.-“La presencia en los templos católicos, se han reducido, ya que muchas personas sienten miedo de acudir, porque en el trayecto han sido víctimas de atraco, por lo que cambian el horario de reuniones y encuentros para lograr que la gente asista”, reveló ayer el vocero de la Iglesia Católica, Camino.
Dijo Camino que la lista de hechos de violencia cometidos por delincuentes es larga y no se puede estar seguro ni en un velorio, boda o cumpleaños.
Indicó que no hay espacios seguros, porque “la inseguridad nos arropa, y vivimos atemorizados”, lo que causa un daño que se afecta la salud mental de este pueblo es inmenso.
“Cada vez nos parecemos más a la pesadilla que sufren varios pueblos centroamericanos”, indicó el editorial del periódico Camino en su más reciente edición.
Afirmó que a las autoridades se les está yendo de las manos ese problema y se preguntó, ¿Qué están esperando? ¿Que se desborde el río y la creciente sea tan grande que los daños sean incalculables?.
Y dijo que es hora de soluciones, y entiende que no más promesas, porque no se puede continuar aplicando paños tibios, y menos continuar con prácticas desfasadas que no han surtido los resultados esperados.
Indicó que a problemas graves, soluciones eficaces, por lo que ante este desborde de la inseguridad ciudadana unimos nuestra voz a la de muchos ¬sectores que están preocupados por esta situación, reclamando medidas urgentes para frenar este fenómeno que destruye nuestro futuro.
“Creemos que es necesario organizar una Cumbre Nacional en donde surjan acciones concretas para enfrentar este mal. No más teorías”, indicó en su editorial.
Manifestó que el diagnóstico de las causas que han generado esta violencia social ya lo tenemos, como es el caso de “injusticias sociales, desempleo, corrupción, impunidad, delitos cometidos sin las sanciones que ameritan, opulencia de algunos, muchas veces mal adquirida, frente a una población carente de lo esencial para vivir; deterioro alarmante de las instituciones, un sector importante de la clase política que es parte del problema por su inconducta y avaricia”.
“Sabiamente nuestros viejos decían: El pasmo con tiempo tiene remedio, pero en el caso dominicano, la medicina que necesita el enfermo en estado grave tenemos que buscarla ahora, antes de que sea demasiado tarde”, dijo.
Concluyó Camino que todos tienen y pueden contribuir para construir la paz ciudadana y llamó a “encender luces en vez de maldecir la oscuridad”.