No había nadie en aquel coche. Solo Fernando Alonso, dormido en la parte de atrás, y su padre José Luis camino de Italia donde el chaval iba a competir con un kart. Después algunos ayudaron, otros confiaron y muchos más admiraron. Pero entonces, en los tiempos del karting apenas había nadie. Solo su familia. Y su talento. De aquella experiencia, el doble campeón del mundo asturiano, sacó una idea ya vestido de piloto grande: formar a los futuros campeones. Y para eso construyó una de las mejores pistas de kart del mundo, al lado de casa, en Asturias.
Y es allí, donde a finales de este mes empieza la segunda promoción del Campus Karting Fernando Alonso. Y han ampliado plazas porque el genio astur quiere más españoles, más de los suyos para convertirles en ganadores futuros. De hecho de los chavales que estuvieron el pasado año sin apenas haber competido en su vida ya hay niños que han hecho podios en campeonatos regionales importantes. Y siguen camino. Para ellos han puesto en marcha el Campus 2.0 para recordar lo aprendido y estarán algunos en una prueba del campeonato de Asturias, doce de los veinte del anterior curso.
Este año vienen de todo el mundo, Italia, Francia, Dubai, Rusia, Estados Unidos, Marruecos… pero pocos españoles. Por eso amplían plazos, porque solicitudes hay de sobra. Teniendo en cuenta lo que se ofrece el precio por tres semanas de curso no es excesivamente caro: 2.150 con alojamiento en el Hotel Las Caldas de cinco estrellas y 1.650 sin alojamiento. No está nada. Hay quien pagaría más solo por las clases que va a dar Alonso cuando regrese del GP de Hungría. Pero el gran campeón español no será el único piloto que imparta su maestría. También lo hará Pedro de la Rosa que tendrá a una de sus hijas como alumna además.
Y con ella otros tantos niños y niñas de entre ocho y once años de edad que no solo aprenderán a montar en kart, sino muchas cosas más sobre lo que es un piloto y como es un piloto. Son 15 horas de clases teóricas y prácticas sobre karting, pero hay mucho más: clases diarias de inglés con profesores nativos y de español para extranjeros. Además aprenderán a enfrentarse a los medios de comunicación, el lenguaje de los grandes premios y también sabrán cuidarse, menús especializados, reconocimientos médicos…
Y por supuesto tendrán un equipo completo homologado de casco, mono, botas, guantes, mochila, chándal y por supuesto el kart de competición. El kart con un motor de cuatro tiempos de 160cc y el chasis de FA con tubos de material magnético y una distancia entre ejes de 950mm. Está todo pensado, hasta hay precios especiales en los vuelos de Iberia para los chicos y sus familiares.
Estamos hablando del mejor campus de karting especializado del mundo en un circuito espectacular diseñado por el propio Fernando con algunas de las mejores curvas del Mundial como inspiración como las eses de Suzuka. El asturiano quiere devolver parte de lo que este deporte le ha dado. Y ayudar a los más pequeños a cumplir su sueño para que en el futuro, en su historia, se pueda contar que hubo alguien.