Acabó cuarto, en la misma posición en la que salió, pero quién sabe si pudo haberlo hecho en el podio. Los cinco segundos de sanción que recibió por entrar al pit lane por donde no debía condicionaron el duelo de Raikkonen con Sergio Pérez al no poder pelear con él. Sin la penalización, el mexicano habría llegado hasta él, pero Kimi podría haberse defendido. La norma es clara: hay que respetar las líneas que delimitan la entrada y la salida del pit lane. Aunque para el finés es absurda porque no obtienes nada por ello.
«Entiendo la regla de cruzar la línea, pero es estúpida, ganas cero de eso. Por desgracia, me sancionaron», lamentaba el piloto de Ferrari sobre una acción que además le costó dos puntos en su carnet de piloto. No sólo eso le impidió asegurarse la tercera plaza y el acceso al podio, el tráfico también le molestó y se queja a la FIA por ello, porque dicen que se preocupan de penalizar al instante pero no de gestionar bien a los doblados: «El mismo tipo que te sanciona debería dar banderas azules».
«El objetivo era mantener los cinco segundos con los siguientes, pero dos veces acabé siguiendo a un Sauber y a un Haas durante más de una vuelta y perdí mucho tiempo. Ese fue el comienzo de los pequeños problemas, pero la velocidad estaba más o menos allí», decía Raikkonen, quien demostró su ritmo pasando a Hulkenberg y Ricciardo. «En general, estoy un poco decepcionado. Fue un fin de semana difícil, no muy divertido. Pero no fue un desastre…», concluye. Al menos superó a Daniel en el Mundial.