Por cuarta vez en la temporada acabaron sin puntos y con uno de sus coches retirado, la segunda carrera seguida con esos pobres números tras la de Canadá. Sin embargo, en McLaren Honda se muestran casi más optimistas que en ningún otro momento de la temporada. La razón de ese positivismo se explica por la previsión tan pesimista que tenían del GP de Europa en Bakú, es decir, no les fue tan mal como pensaban en un primer momento, a pesar de que Alonso se viera obligado al abandono.
No es un ningún secreto que el mayor hándicap del MP4-31 es la potencia, y eso en un circuito con una recta tan larga como la del trazado azerbaiyano (2.1 km) es un grave problema. Perdían ocho décimas sólo ahí, pero… «Pensamos que tendríamos muchos más problemas, sobre todo por la recta. Pero debido a que usamos una configuración de carga aerodinámica más baja y los pilotos utilizaron la posición de remolque en gran medida, hicieron una muy buena carrera», asegura Yusuke Hasegawa en ‘Autosport’.
Además, no tuvieron que preocuparse de la gasolina tanto como en Montreal. La mejora del turbo que introdujeron allí les permite hacer un mejor uso de la parte eléctrica y ahorrar más: «La unidad de potencia es igual que la de Canadá, pero el consumo de combustible es mejor, lo cual es bueno. Hemos actualizado la turbina, por lo que la recuperación de la energía es cada vez mejor. Eso ayudó mucho, podemos ahorrar combustible porque podemos utilizar la electricidad en su lugar».
«Ahora hemos alcanzado un buen nivel de recuperación de energía, lo que nos permite desplegar la mejor combinación en todos los circuitos. Hemos hecho un buen trabajo, creemos que ahora estamos a la altura de los otros coches en términos de ERS. Hemos alcanzado el número que queríamos lograr», afirma por su parte Eric Boullier. Button fue 11º y tuvo buen ritmo por momento, pero a Alonso le falló la caja de cambios. Resultados incompletos que no merman el optimismo de McLaren.