Llegó la curva y se lanzó al vacío del imposible. Y apareció por un instante, desde la decimotercera posición por delante del Mercedes de Lewis Hamilton que era décimo. Y fue el espejismo del coraje, del campeón destrozado por los elementos. Fue la primera. Después llegó otro momento con el que quedarse por si alguna vez volviera Fernando Alonso a tener un coche de verdad. Con el coche roto, sin poder reducir, era adelantado en las rectas por su compañero Button, por el Sauber de Ericcsson y por el Haas de Grosjean. En plena recta. Pero así, tras la primera recta, volvió a adelantar al francés en la siguiente curva, jugarse la vida para nada, porque a la siguiente recta le volvió a pasar. Y una vuelta después abandonaba la carrera por avería en su McLaren Honda.
Antes del problema iba acercándose a ese objetivo menor de llegar a los puntos que era rutina en otro tiempo para el asturiano. Ahora no. Veremos mañana. Pero el horizonte no se ve claro, quizá por el sol. La cosa es que así acabó la carrera para el español. Poco después de que el otro de los nuestros tuviera también que pararse en la escapatoria con otra coche roto. El Toro Rosso de Sainz con la suspensión por los suelos. El madrileño ya salía decimoctavo tras sustituir la caja de cambios y venía en remontada, pero no pudo ser. Nada. Esta vez no. Y en el peor día de los españoles brilló como un grande Nico Rosberg.
El alemán salía desde la pole, comenzó bien la carrera y fue líder de principio a fin con su Mercedes y ganaba su quinto gran premio de la temporada. Después de un inicio espectacular con cuatro victorias, Nico llevaba tres carreras con diversos problemas, pero en Bakú ha demostrado que es el máximo favorito para lograr el título este año. Por más que su compañero Lewis Hamilton tenga muchas carreras para reaccionar. Aquí no fue, salía décimo y terminó quinto, pero a casi 30 segundos de Kimi Raikkonen que fue cuarto. Y además el campeón del mundo demostró un escaso conocimiento de su monoplaza según pareció en algunos momentos sin poder poner el mapa motor correcto para solucionar el problema de potencia que, según parece, tenía. No tuvo su mejor día, ni su mejor fin de semana Lewis que ahora se irá de vacaciones quien sabe a qué playa o montaña a conducir un quad o tirarse en parapente, pero al que le vendría bien un tiempo de tranquilidad y trabajo. No es fácil. Pero…
Rosberg ganó la carrera con una media de 197,721 km/h, algo que impresiona, por delante de Sebastian Vettel y Checo Pérez que llevó la emoción al final de la carrera tras remontar y adelantar a Raikkonen en la última vuelta. El finlandés tuvo que dejar pasar a Vettel, como en su día hizo Massa con Alonso en Alemania 2010. Lógico y normal porque llevaba mucho más ritmo. Pero así fue. Y aquí no pasó nada. Es un hecho. Y Vettel que lleva tres segundos puestos este año con su Ferrari. Salía tercero y acabó segundo. El que se vino abajo fue Ricciardo que partía tercero y terminó séptimo, ni siquiera pudo aguantar la salida.
El que remontó bonito fue Checo que tras la sanción por la caja de cambios empezaba séptimo la carrera y finalmente fue tercero. Segundo podio del año para el de Force India, un piloto con brillo. Siempre hace algo diferente, cada año deja su mensaje. Y ahora quiere acompañar a Vettel no solo en el podio. Suya fue la única historia de la carrera porque Rosberg solo hizo ir lo más deprisa y Vettel igual hasta la pasada a Kimi. ¿Una esperanza para Alonso? Button fue undécimo final. ¿Para Sainz? Poca, su compañero Kvyat también abandonó con la misma avería. Ahora viene Europa de verdad otra vez. A ver.
Ah, solo una cosa, Rosberg al hacer el salto de Schumacher casi se cae y despué se quedó a mitad de intento. Solo eso puede hacerle perder un titulo que parece suyo. Piénsenlo…