Fin al ‘aeroscreen’. Red Bull Racing ha decidido paralizar el desarrollo de la pantalla de protección que pretendía que se instaurase en el futuro en la F-1. Las últimas pruebas de la FIA ponía en duda la seguridad ya que el piloto podía golpearse la cabeza contra el borde superior.
En la escudería energética ya han gastado 250.000 euros y al parecer no les compensa seguir invirtiendo más dinero después de conocerse que la próxima temporada su alternativa no sería la elegida en beneficio del ‘Halo’ de Ferrari.
En Red Bull valoraban que su aportación sería estudiada como posible sustituta para 2018, pero tras las pruebas de seguridad consideran que hay muy pocas posibilidades de que sea una opción real. Para la historia quedará la imagen de Daniel Ricciardo con el ‘aeroscreen’ instalado en el RB12 en los primeros libres del GP de Rusia disputado en el circuito de Sochi.