A veces no es suficiente con estar en el mejor velero del puerto, tiene que haber buen aire. Y eso le pasó a Checo Pérez cuando estuvo en McLaren, aquella temporada en la que el coche inglés era casi tan pobre como ahora. Pero ahora está empeñado en volver a un equipo grande, se habla del mexicano como sustituto de Raikkonen en Ferrari, equipo al que ya estuvo a punto de ir para ser compañero de Alonso. Y con actuaciones como la de Bakú se está ganando un sitio.
Y es que el mexicano terminó segundo en la calificación y sobre todo se levantó después del golpe de los terceros libres cuando se fue contra un muro y destrozó su coche. Tuvieron que sustituirle la caja de cambios y por eso tiene una penalización de cinco puestos y saldrá séptimo.
Checo, a pesar de todo estaba feliz, pero lamentaba el error de la mañana: “Para mí esto es como hacer la pole, es un resultado para todo mi equipo, especialmente mis mecánicos, para ser capaces de reparar el coche para poder hacer la clasificación. Todavía estoy enfadado por el error de la mañana; pero muy contento. Creo que la vuelta de Q3 fue muy, muy fuerte, pero fue una sesión difícil para mí porque perdí un poco de confianza, pese a lo que hice la mejor vuelta de mi vida”.
Y ahora en la carrera tocará remontar. Y puede hacerlo. “Poder volver a pista y tener ritmo de nuevo fue genial, así que muy contento con eso y espero que en la carrera podamos hacer una buena remontada. El equipo mercería mucho más que la 7ª posición, así que espero que mañana podamos conseguir una muy buena carrera. Esperábamos ser más fuertes aquí, aunque no tanto”. Suerte en la carrera Checo.