SANTO DOMINGO. Un oficial y cuatro subalternos asignados al Ministerio de Defensa se encuentran detenido y bajo investigación tras ser vinculados a una banda que se dedicaba al robo de carros y yipetas cero kilómetros de los centros de venta de vehículos.
Por el hecho también se encuentra detenido Edward Alcibiades Méndez, deportado de los Estados Unidos, quien según las autoridades recibía órdenes del oficial para ubicar los vehículos de lujo.
La información fue suministrada por el director del departamento de Recuperación de Vehículos del Plan Piloto, coronel Cabrera Sarita, quien no reveló los nombres de los militares porque el “caso todavía se encuentra en fase de investigación”.
“Hay una parte que están detenidos y bajo investigación. Son del Ejército asignados al Ministerio de Defensa”, aseguró el capitán Vinicio Perdomo, uno de los oficiales que investiga el caso.
En una entrevista exclusiva para Diario Libre, dijeron que desde hace ocho meses le están dando seguimiento a la banda y que hay un caso en especifico que tienen videos y fotos del deportado.
“Hay un elemento que era buscado por robarse los vehículos cero kilómetros de los Dealers. Se robó cinco vehículos 2016 de cinco dealers diferentes. De auto Asesorios se robó una jeepeta, de Latino Autos se robó un Honda Accord y de otra empresa se robaron un Mercedes Benz”, enfatizó.
Según el oficial, Alcibíades Méndez se presentaba a los establecimientos y cambiaba las llaves cuando le estaban mostrando los vehículos para luego ir en la noche y llevárselos.
“Cuando pedía que le mostraran los carros cambiaba las llaves sin el vendedor darse cuenta cambiaba las llaves y se presentaba a alta hora de la noche y tomaba el vehículo”, aclaró.
Dijeron que en las investigaciones que se hicieron junto al Ministerio Público, se determinó que el militar le encargaba los vehículos a Alcibíades Méndez, quien se lo pasaba por una suma determinada y los militares era quienes hacían la venta.
“Por ejemplo si el vehículo costaba 4 millones de pesos, los militares los pagaban en un millón y luego los vendían más caro”, expresó uno de los agentes presentes.