NUEVA YORK. “¿Para qué carajo quiero condolencias?, quiero a mi hijo vivo”, le respondió el señor Juan Ramón Guerrero, padre de Juan Ramón Guerrero Junior, uno de los dominicanos asesinados en la discoteca “Pulse” de Orlando (Florida), al gobernador de Florida Rick Scott, mientras el presidente Barack Obama, encabezaba la ceremonia en esa ciudad, en la que junto al vicepresidente Joe Biden, ofreció personalmente el pésame del gobierno de Estados Unidos a familiares de las 49 víctimas fatales.
Guerrero, fue uno de los primeros muertos en ser identificados por su papá y las autoridades de Orlando, horas después de la matanza, perpetrada por el terrorista de origen afgano, Omar Mateen, usando un rifle AR-15, el domingo en la madrugada.
Otras 53 víctimas siguen ingresadas en hospitales de Orlando, de las cuales, hay numerosas en estado crítico.
Después que Obama y Biden, hablaran al mundo desde un podium improvisado en las inmediaciones de la discoteca, el padre dominicano reaccionó colérico.
El señor Guerrero, dijo a comienzos de esta semana que culpa al gobierno de Estados Unidos por el asesinato de su hijo y las demás víctimas en la discoteca.
El padre dijo que también recibió una llamada del gobernador de Florida, Rick Scott, quien le dio el pésame.
“Me llamó el gobernador a mi celular para darme las condolencias, pero… ¿para qué carajo quiero condolencias?, quiero a mi hijo vivo”, expresó un encolerizado progenitor que no ha tenido “pelos en la lengua” para asumir las críticas a la falta de seguridad contra el terrorismo, de lo que alega, es responsable el gobierno.
El papá de la víctima, recordó cuando llegó como inmigrante desde la República Dominicana a Estados Unidos en 1999, junto a su esposa y sus cuatro hijos.
“Nunca pensé que vería esto”, señaló Guerrero en referencia a la matanza ejecutada por Mateen el domingo.
En sus primeras declaraciones, él dijo que su hijo, estaba construyendo un futuro que fue tronchado por las balas asesinas de Mateen.
Recalcó que “el gobierno no está haciendo su trabajo para protegernos, cuando permite que ocurran tragedias como esta”.
Repitió que “nosotros pagamos los impuestos al estado, para que haga su trabajo, que es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”.
Dijo que “en cambio, el estado lo que hace es dejarnos desamparados”.
La madre y dos hermanas de Guerrero, la víctima, viajaron el miércoles a Orlando para estar presentes en los funerales.
Katherine Martínez, la hermana mayor de Guerrero, dijo al programa Primer Impacto de Univisión, que probablemente el cuerpo será sepultado en la República Dominicana, “donde dejó su infancia y todo lo suyo”.