No, no es que al tricampeón de MotoGP no le baste con las dos ruedas para calmar su apetito y quiera pasarse a las cuatro para seguir triunfando en el mundo del motor. Ni mucho menos. Pero, como es bien sabido por todo seguidor de Lorenzo, es un apasionado de la Fórmula 1 y le gustaría aprovechar cualquier oportunidad de subirse a uno de sus monoplazas, y más si es el mejor, el Mercedes de Hamilton y Rosberg. Y puede que haya una mínima opción de que lo logre.
Según informa ‘Motorsport’, Monster, patrocinador de Yamaha y de Mercedes, tiene la clave, aunque la última palabra la tiene el equipo japonés. «Estamos buscando opciones, sería una buena forma de hacer algo de conjuntamente con Monster. A Jorge le gustaría realizar un entrenamiento con el monoplaza de F1, pero todavía no sabemos si podremos llevarlo a cabo porque estamos condicionados por ciertos aspectos», dice una fuente del entorno del piloto mallorquín.
Jorge se enfrenta a dos dificultades: el calendario y los riesgos que supondría. Tendría que encontrar una fecha adecuada y, lo que parece más difícil, contar con el beneplácito de Yamaha, que seguramente se mostraría reticente a dejar conducir a su piloto un F1 en plena lucha por el título. Además, tendría que ser antes de finalizar el año y marcharse a Ducati. Si Lorenzo mira al otro lado de su box tiene el ejemplo de Rossi y sus escarceos con Ferrari. ¿Volveremos a ver a un campeón de MotoGP en un F1?