Tras semanas de informaciones en las que se apuntaba que Sebastian Vettel no vería con buenos ojos el fichaje de Daniel Ricciardo por Ferrari, el tetracampeón alemán ha decidido dar un paso al frente. «Corrí con él (Daniel) en 2014 y no tuvimos ningún tipo de problemas. Lo conocía de antes, pero no es mi decisión el fichar pilotos. Me gusta, es un buen chico. Creo que es un chico fuerte y, obviamente, cuajó muy buena temporada en 2014. No he hablado con el equipo y no es un tema que haya surgido. Estamos suficientemente ocupados tratando de reducir la brecha (con Mercedes), esa es nuestra prioridad», comenta Seb.
Eso sí, Vettel no duda en dejar claro que se siente muy cómodo con Kimi Raikkonen. Lo ha dicho en más de una ocasión, incluso apuntó hace unos días que sería «perfecto» seguir contando con el finlandés como compañero de equipo en 2017. En crash.net insiste en ello: «Creo que nos llevamos bien y es muy fácil trabajar con él porque no tienes que estar preocupándote de ningún tipo de jugarretas u otro tipo de cosas que potencialmente son una distracción a la hora de hacer un buen trabajo».
Y, volviendo a Ricciardo, considera «complicado juzgar su rendimiento del año pasado» porque uno no sabe «lo que ocurrió internamente en el equipo». Eso sí, sobre lo ocurrido en 2014, cuando eran compañeros y el australiano le presionó con un gran rendimiento, saca pecho: «Creo que 2014 me persigue y el modo en que yo lo analizo es distinto al del resto de la gente porque, al final, siempre ves el resultado en bruto. Es el modo más simple de analizarlo, pero no todo es así de simple, es parecido a cuando en un día de test dices que alguien marcó el mejor tiempo, pero quizá lo marcó por muchas razones», apunta Vettel.