Son varios los nombres que protagonizan prácticamente la totalidad de las especulaciones sobre los posibles movimientos que formarán la parrilla de 2017. Rosberg, Raikkonen, Ricciardo, Massa, Sergio Pérez… Y Sainz. Sí, Carlos está en boca de todos, como bien se pudo ver ayer en un día repleto de elogios para el madrileño que no pudo corresponder en el asfalto. Se habla de cuatro posibilidades: seguir en Toro Rosso, subir a Red Bull o fichar por Ferrari o por Renault. O se hablaba, porque ya se puede descartar una.
Y es que Christian Horner, el jefe del primer equipo energético, asegura en una entrevista con ‘F1.com’ que en Milton Keynes seguirán con Ricciardo y Verstappen sentados en sus coches en 2017 e incluso durante más años. Así responde cuando le preguntan por los rumores que sitúan a Daniel en Ferrari como reemplazo de Raikkonen: «Su contrato no acaba al final de esta temporada. ¿Todos esos que hablan conocen su contrato? No. Seguiremos con Daniel y Max, sí, y no sólo en 2017″.
Por tanto, la puerta de Red Bull estaría cerrada a Sainz como mínimo un año. Y lo mismo para Kvyat, sobre el que Horner comenta como fue su cese: «En Rusia, Helmut (Marko), Max y yo hablamos de hacer un test con él más tarde, quizá en Silverstone. Pero los acontecimientos cambiaron el plan y eso, combinado con otros intereses, aceleraron el proceso. Luego, Helmut y yo hablamos sobre un movimiento rápido y Dietrich (Mateschitz) tomó la decisión final. Absolutamente, era lo que había que hacer».
«Tenemos una gran cantidad de información sobre los pilotos y estaba claro que Daniil tenía dificultades con ciertos aspectos del coche. Así que fue una combinación de eso y una presión cada vez mayor. Estaba claro que lo que había que hacer era quitarle esa presión y llevarle de vuelta a un ambiente con el que estaba familiarizado. Si no le consideráramos un talento excepcional, la relación habría terminado allí mismo», asegura Horner. Sainz y Kvyat tienen un stop en la puerta de Red Bull. ¿Esperarán o buscarán otro camino?