Originalmente era el Circuito Île Notre-Dame, pero desde 1982 se lo conoce como el circuito Gilles Villeneuve, en homenaje al expiloto fallecido en la calificación del GP de Bélgica. Será allí donde la F-1 retome el pulso al Mundial este fin de semana. Un trazado que desde 1999 ofrece una trampa a la que ni siquiera los más grandes escapan: el Muro de los Campeones.
Fue ese año en el que fue bautizado de ese modo debido a los accidentes protagonizados por Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve. Se trata de la protección derecha de la curva 13, a la salida de la chicane de entrada a meta. Curiosamente, el muro está decorado con la leyenda de «Bienvenue au Québec’ (Bienvenidos a Quebec, la provincia a la que pertenece Montreal.
No sólo Hill, Schumacher y Villeneuve han visto arruinadas sus carreras en esa zona del trazado urbano en la Île de Notre-Dame. También han estampado sus monoplazas contra esa protección campeones como Sebastian Vettel y Jenson Button.