La Feferación Internacional de Tenis (ITF), que controla y supervisa los torneos de Grand Slam, ha impuesto 8.000 dólares de multa (algo más de 7.000 euros) a Carla Suárez por ‘recibir instrucciones técnicas’ (‘coaching’) durante estos Campeonatos de Roland Garros. La sanción no se trata de una sola multa por ‘coaching’, se refiere a dos situaciones concretas durante los partidos que Carla Suárez disputó en tercera y cuarta rondas, ambos en la Pista 2, ante la eslovaca Cibulkova y la kazaja Putintseva. Esta última terminó eliminando a la grancanaria en octavos. Por clasificarse para estos octavos de final del evento parisino, Carla Suárez ha recibido un premio de 173.000 euros, de los que hay que deducir los impuestos franceses.
En los torneos del WTA Tour, el ‘coaching’ está permitido a una escala parecida a los tiempos muertos en baloncesto, pero esa licencia no se extiende a los torneos del Grand Slam, que persiguen rigurosamente estas situaciones. El entrenador de Carla Suárez, presente en París, es el catalán Xavi Budó Bartumeu. La Pista 2 de Roland Garros tiene la circunstancia de que es muy pequeña, poco más que una corraleta, y en ese escenario se escucha casi cualquier palabra de público, técnico o jugadores. Los árbitros de esos dos partidos de Carla Suárez fueron dos franceses: Aurélie Tourte (Cibulkova) y Damien Dumusois (Putintseva).