La estadounidense Serena Williams se ha convertido, según las estimaciones de la revista económica Forbes, en la deportista mejor pagada del planeta, por delante de otra jugadora de tenis, la rusa Maria Sharapova.
Williams, que perdió el sábado en la final de Roland Garros contra la española Garbiñe Muguruza, ha logrado en los últimos doce meses unos ingresos de 28,9 millones de dólares (25,4 millones de euros) en premios por victoria y contratos publicitarios.
La número uno del mundo ha ganado durante su carrera cerca de 78 millones de dólares en premios por sus victorias, pero ha estado hasta este año a la sombra de Sharapova, que sin embargo no ha tenido este palmarés pero que ha sido la favorita de empresas publicitarias y otras marcas.
Pero la rusa ha perdido muchos contratos de patrocinio con Nike, American Express, Porsche y Tag Heuer después de anunciar su positivo por dopaje en el Abierto de Australia por meldonium, un medicamento incluido el pasado mes de enero en la lista de productos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje.
Estos ingresos han bajado en ocho millones de dolares, durante un año para establecerse en 21,9 millones durante los últimos 12 meses. Sharapova, que está suspendida de forma provisional y que no puede jugar desde el mes de marzo, ocupaba desde hace once años de forma consecutiva la clasificación de la revista Forbes.
La estadounidense Ronda Rousey, estrella de la UFC, la competición de artes marciales mixtas más popular en Estados Unidos, ocupa el tercer puesto de la clasificación, con 14 millones de dólares, por delante de su compatriota Danica Patrick, piloto de carreras en la NASCAR (13,9 millones de dólares).