La FIA ha publicado algunas conclusiones sobre el accidente de Fernando Alonso en Australia en la última edición de su revista oficial, ‘Auto’. Esa investigación está basada sobre todo en tres cosas: las nuevas cámaras de alta velocidad que la FIA ha instalado en los coches esta temporada, los acelerómetros en los oídos de los pilotos y las grabadoras de datos de accidentes (ADRs). Pero la FIA no ceja en su empeño de seguir mejorando la seguridad y ya piensan en el futuro. «El siguiente paso es la biometría: recopilar información como el pulso de los pilotos, el calor corporal o incluso los niveles de sudoración». afirma Laurent Mekies, director de investigación de la FIA en la revista ‘Auto’.
La seguridad es fundamental en un deporte de riesgo como la Fórmula 1, así que cuanto antes se pongan en práctica los avances, antes podrán estar funcionando en la competición: «Espero que podamos probarlo en un piloto antes de que termine la temporada, al menos en un test», afirma Mekies que termina mostrando en qué se traduce prácticamente la biometría: «Puedes imaginar un millón de cosas para el mañana. Puedes imaginar que podremos estimar las cargas que soporta el piloto en la parte superior de su cuerpo a través de los cinturones de seguridad por ejemplo. Es algo en lo que nunca nos detendremos. La investigación en materia de seguridad nunca cesará y seguiremos forzando los límites para comprenderla mejor».