Las cifras hablan por sí solas. 158 puntos en el Mundial tras seis carreras en 2015 por 121 en el 2016, 98 puntos de su mejor piloto en 2015 (Vettel) por 61 en 2016 (Raikkonen), una victoria en 2015 y ninguna en 2016… Lo único positivo es que están 17 puntos más cerca de Mercedes a estas alturas de 2016 que en 2015, pero no hay duda de que el comienzo de Ferrari está siendo mucho peor de lo esperado. Sin embargo, Vettel cree que están cifras no muestran la realidad.
La realidad dice que han acortado su desventaja con Mercedes aunque no hayan sido capaces de materializarlo, por eso Sebastian ve injustas estas comparaciones. «No es justo compararnos con el año pasado, estábamos en tierra de nadie. La diferencia era grande con los coches de delante y con los de detrás. Este año, por naturaleza, la brecha es menor, estamos más cerca. No hemos tenido carreras tranquilas como el año pasado y eso también es culpa nuestra», reconoce en ‘Autosport’.
El alemán sitúa el gran debe de la Scuderia esta temporada en la calificación. No encuentran el ritmo los sábados y eso les penaliza los domingos: «Si lo clavamos más el sábado, algo que tenemos que hacer, tendremos una mejor carrera. En Mónaco, tuvimos una carrera mejor que en Barcelona, habríamos estado en el podio y quizás ganado. No creo que haya nada malo con el ritmo del coche, pero luchamos aquí y allí para extraerlo. En ese sentido se puede decir que no hemos tenido éxito».
Asume sus deficiencias, pero también pide que se tenga en cuenta la renovación total que la escudería italiana llevó a cabo de 2014 a 2015. «Hay que respetar el hecho de que estamos luchando con equipos que no han tenido un gran cambio tan reciente como el nuestro. Comenzamos un proyecto con el que queremos volver a la cima y ahora nuestros objetivos son más ambiciosos que los de cualquiera. Son ambiciosos, pero estamos en el camino correcto». Solo les queda tener todo a punto para recorrerlo.