SANTIAGO. La regional norte del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae) denunció este viernes que la contaminación del agua de la cisterna del hospital regional universitario José María Cabral y Báez, es un asunto viejo, y que en noviembre del 2015, las autoridades correspondientes no les hicieron caso al tema denunciado en algunos medios de prensa locales.
Martha Reyes, secretaria general del gremio, indicó que todos los trabajadores del Cabral y Báez están conscientes de que el agua que se utiliza de la cisterna está más contaminada que un pozo séptico.
“Sobre la compra del agua de botellones, no solo son los pacientes quirúrgicos, sino todos los que deben comprarla para evitar contagiarse con alguna bacteria”, subrayó Reyes.
Indicó que las autoridades del Cabral y Báez hicieron un “aparataje” y se convirtieron en un “hazmerreír” al informar a la opinión pública que la contaminación del agua de la cisterna se debió a las recientes inundaciones que sufrió la institución por causa de las fuertes lluvias que se registraron en esta ciudad.
Precisó que en noviembre del año pasado, Sinatrae denunció el problema, pero que las autoridades del Cabral y Báez, y de Salud Pública no le pusieron atención.
Ayer, el vocero oficial del Cabral y Báez, Jhonny Lama, informó que las autoridades se vieron precisadas a limpiar y vaciar la cisterna, con capacidad de 180 mil galones de agua, para evitar que su uso pusiera en peligro la salud de pacientes internos o visitantes.
Dijo que también se realizaron bay-pases en las redes de distribución del líquido de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), para garantizar su calidad al utilizarla.
Fue el doctor José A. Peguero, director adjunto y encargado de la sala de cirugía, quien recomendó a los pacientes quirúrgicos comprar el agua de botellones para evitar cualquier contagio con bacterias, ya que ese líquido todavía tenía pseudomonas.
En el Cabral y Báez se realizan decenas de cirugías diariamente, tanto con pacientes dominicanos como con extranjeros, principalmente provenientes de la vecina nación haitiana.