SABANA DE LA MAR. Largos agrietamientos y derrumbes por supuestas fallas geológicas afectan la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar, cuya reconstrucción fue anunciada por el presidente Danilo Medina en la pasada campaña electoral.
Los derrumbes se registran con mayor intensidad a la altura del kilómetro 25, en una curva, donde ya varios vehículos se han ido al precipicio.
Las lluvias de los últimos días han agravado la situación del tránsito en la citada vía, que con solo 45 kilómetros de extensión posee unas 306 curvas, algunas con precipicios, donde han muertos personas en deslizamientos.
El presidente Danilo Medina anunció cuando inauguró la carretera Sabana de la Mar- Miches, que la carretera que enlaza al municipio costero con Hato Mayor del Rey pasaría a ser construida por la Odebrecht, pero la empresa contratista no acaba de iniciar la obra, lo que desespera a transportistas y grupos empresariales de la provincia.
La carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar fue comenzada a construir en el 1924 e inaugurada en 1926, por el general Horacio Vásquez, presidente del país en ese entonces. Como en principio, sigue siendo un tropiezo para el desarrollo económico y turístico de la provincia.
La vía de unos 45 kilómetros de extensión ha recibido parches en más de 40 ocasiones, pero nunca ha sido debidamente asfaltada, porque cuando se ha hecho es con vicios de construcción.
Una publicación aparecida en un periódico, el 10 de noviembre de 1924, da cuenta de que los munícipes de Sabana de la Mar, Manuel María Fernández, (comerciante) y los agricultores Ricardo Mateo y Ramón Messina, viajaron a la Capital dominicana a exponerle al primer Magistrado de la Nación, como se le decía al presidente en la ocasión, para exponer la “pesadumbre que provoca la paralización de los trabajos de la carretera”.
Es la misma situación que se vive en la actualidad. Los trabajos se han visto paralizados en múltiples ocasiones, porque los fondos adjudicados para la obra son desviados hacia otras para satisfacer a sectores más influyentes económica y políticamente hablando, según se ha denunciado.
Recuento histórico
Durante el gobierno del sátrapa, Rafael Leonidas Trujillo, la vía fue rehabilitada en varias ocasiones, siendo la última en 1956, cuando ordenó aplicar capa asfáltica en los puntos de mayor facilidad o movilidad de las máquinas asaltadoras.
Tras el ajusticiamiento de Trujillo, la vía sufrió un deterioro tal que transitar los 45 kilómetros de extensión que tiene, había que durar unas dos horas zigzagueando para llegar a El Valle, y dos horas y media para arribar a Sabana de la Mar.
Ni Horacio Vásquez ni Trujillo pudieron lograr construir la carretera de menos curvas, dado lo accidentado del terreno y las fallas geológicas, que aún afectan a varios tramos, siendo en la actualidad los más críticos a la altura de los kilómetros 8, 9, 12, 18 22, 25, 26 y 28.
En ocasiones, el tránsito entre Hato Mayor, El Valle y Sabana de la Mar, ha sido interrumpido por los agrietamientos y derrumbes.
La espesa vegetación que hay en la zona ha contribuido al deterioro de la vía, que en los gobiernos de Joaquín Balaguer fue sometida a unas cinco reparaciones, siendo la última en 1990, cuando el mandatario buscaba la reelección y se impuso frente al profesor Juan Bosch.
Balaguer ordenó la pavimentación de los 45 kilómetros de extensión de la vía, lo que le granjeó admiración y votos, logrando el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), la sindicatura en los municipios de El Valle y Sabana de la Mar.
Sin embargo, la carretera fue construida con profusos vicios de construcción. Comenzó a deteriorarse tan pronto pasaron las elecciones de mayo de 1990.
El deterioro fue tal que el Sindicato de Transporte de Pasajeros Hato Mayor- Sabana de la Mar inició una jornada de lucha por su reparación, que produjo dos muertos, incluyendo el chofer, conocido como Mesié Peguero, y un comerciante de apellido Javier.
Durante el primer período de gobierno de Leonel Fernández, 1996-2000, la vía recibió poca atención y solo se hicieron unos cuantos bacheos insignificantes que generaron protestas en múltiples ocasiones.
Cuando Hipólito Mejía Domínguez ascendió al solio presidencial en agosto del año 2000, las autoridades provinciales, encabezada por el senador Iván Rondón Sánchez y la gobernadora Bahirma Morales, iniciaron una peregrinación al Palacio Nacional y el Ministerio de Obras Públicas, para que se construyera la vía, que había prácticamente colapsado por la desatención del gobierno de Leonel Fernández.
Se logró que se asfaltaran varios tramos de la carretera, pero pasaron los cuatro años de gobierno de Hipólito Mejía y nunca fueron terminados los trabajos, aunque se inauguraron varios tramos, porque el mandatario se embarcó en el proyecto reeleccionista.
Leonel Fernández llegó nuevamente al poder en el 2004 y la vía cada año está en el Presupuesto de Ley de Gastos Públicos, pero finalmente los fondos son destinados a otros proyectos de carreteras de la región Este y otros puntos del país, y nunca se termina.
La vía, que fue aperturada por vez primera hace más 80 años, en tiempos de Horacio Vásquez, aun hoy parece un camino vecinal, donde las piedras y los hoyos han provocado la paralización del comercio y el desarrollo turístico no despega por falta de una adecuada vía de acceso.