Faltan dos semanas justas para que el Mundial comience a rodar por su asfalto, pero cuando lo haga, los monoplazas de Fórmula 1 no serán los primeros en hacerlo. Y es que los ciudadanos de Bakú ya han visto, y oído, rugir un coche de competición por sus calles. Fue este pasado fin de semana, mientras se corría el GP de Mónaco, con un GP3 conducido por una joven promesa local, el azerí Gulhuseyn Abdullayev, piloto del Euroformula Open.
Según informó el propio circuito de Azerbaiyán que albergará el GP de Europa, se completaron cuatro vueltas de pruebas a su trazado a una velocidad, lógicamente, reducida. Y ahora nos ofrencen la oportunidad de ver desde una cámara on borrad situada en el monoplaza uno de esos giros. Así, podemos comprobar el estado real en el que se encuentra el escenario de la octava prueba del calendario y empezar a familiarizarnos con él.
El recorrido de seis kilómetros recorre el centro de la ciudad de Bakú y consta de 20 curvas y dos rectas muy rápidas, sobre todo la principal de 1.500 metros en la que se esperan velocidades superiores a 340 km/h. También destaca la zona más revirada y estrecha entre las curvas 8 y 12, donde la anchura de la pista se reduce a los 7.6 metros. “Tiene un diseño muy singular y, a diferencia de otros circuitos urbanos, una anchura suficiente. Estarán encantados de pilotar aquí”, aseguró Abdullayev. Lo comprobaremos en 15 días.