Lluvia, Mónaco y domingo solo puede significar una cosa: locura. Y así fue la carrera, loca, hasta que la pista comenzó a secarse. Un inicio deslucido tras el Safety Car, siempre disponible para reflejar la cautela de la FIA, dio paso a una vueltas de infarto y un último tercio de prueba tradicional en el Principado: todos en fila y sin ataques. El resultado fue un buen Gran Premio, pero algo peor de lo esperado cuando el agua amenazaba con ser protagonista hasta el final.
1. Hamilton. Se volvió a reencontrar con la victoria tras ocho carreras en el dique seco. Demasiadas. Aguantar sin entrar hasta poner slicks y el mal fario de Ricciardo, claves.
2. Ricciardo. No se vio su sonrisa por ninguna parte, se esfumó. Una victoria asegurada se le escapó por un error infame: no tenían las ruedas preparadas en su segundo pit stop.
3. Pérez. Logró su sexto podio por su buena jugada en boxes. Retrasando su primer pit stop ascendió al 4º puesto gracias a un tapón de Massa y en el segundo pasó a Rosberg.
4. Vettel. Fue incapaz de pasar a Massa y eso le dejó sin podio. Su ritmo era muy bueno y en su caza a Checo, del que llegó a estar muy cerca, casi acaba en el muro del Casino.
5. Alonso. Repite mejor posición en su segunda etapa en McLaren. Muy superior a su MP4-31. Puso los slicks en el momento justo y aguantó los envites de Rosberg. Mágico.
6. Hulkenberg. Un sexto que se convierte en malo si tu compañero que salía por detrás acaba en el podio. Le afectó el tráfico. Al menos, pasó a Rosberg cruzando la meta.
7. Rosberg. Carrera para olvidar del líder. Problemas de frenos, segunda parada lenta y ruedas muy gastadas al final. Se fue yendo para atrás. Hamilton le pegó un buen bocado.
8. Sainz. Sin exagerar, el podio que logró Checo pudo ser suyo, pero Toro Rosso se la jugó en boxes. Sangría de segundos perdidos que le costó su mejor resultado. Lo hizo todo bien.
9. Button. Logró sumar la segunda cita del año de McLaren con dobles puntos, aunque favorecido por tanto abandono. Siempre medio segundo en ritmo por detrás de Alonso.
10. Massa. Fue protagonista del tapón que decidió muchos puntos. Con extremos era demasiado lento. Al menos pudo sumar un punto en un GP complicado para Williams.
11. Bottas. Felipe acabó por delante saliendo cuatro puestos por detrás… Fue el único que hizo tres paradas junto con Haryanto y en la primera se dejó tiempo que le retrasó.
12. Gutiérrez. Su carrera estuvo a punto de terminar en el muro de Santa Devota por un toque con Bottas, pero logró evitar el impacto. El mejor Haas, pero sigue sin puntuar.
13. Grosjean. Perjudicado por el incidente de Raikkonen, con el que casi se toca, vio cortada una progresión que tampoco apuntaba muy alto. Acabó ahí por tanto abandono.
14. Wehrlein. Hizo una sola parada. Como Hamilton, aguantó con extremos hasta poner el ultrablando, pero a Pascal sólo le sirvió para llegar a rodar en la undécima posición.
15. Haryanto. Como mandan los cánones, el último de los que acabaron la carrera y siempre por detrás de su compañero. Manor no hace justicia a su motor Mercedes.
16. Ericsson. Culpable del toque con su compañero y penalizado por ello. El equipo dio la orden de que intercambiaran plazas, pero seguro que no en la Rascasse. Imprudente.
17. Nasr. Iba rodando un segundo más lento que Ericsson y en Sauber le dijeron que cediera la posición y no lo hizo. Falló él y su compañero. Resultado: ambos fuera.
18. Verstappen. Se le resiste Mónaco. En 2015 acabó estampado y este año igual, y por tres veces. Buena remontada hasta que se pasó de frenada en el Casino y…
19. Magnussen. Kvyat se lo llevó puesto en la Rascasse y luego se la jugó siendo el primero en cambiar a slicks, pero perdió su alerón delantero en la valla de Mirabeau.
20. Kvyat. No le pudo ir peor. En la salida tras el Safety tuvo un problema eléctrico que le retrasó al final y no tuvo paciencia para remontar, como demostró con Magnussen.
21. Raikkonen. Error impropio de un piloto de su experiencia al tocarse con el muro de Loews. Afectó a Massa y Grosjean y tardó en apartarse con el alerón descolgado.
22. Palmer. Nada más relanzarse la carrera perdió el control de su Renault al pisar una línea blanca, se tocó con la valla y acabó yéndose recto en Santa Devota. Golpe fuerte.